miércoles, octubre 15

Nueva York blindada recibe la 80ª Asamblea General de la ONU Líderes mundiales inauguran período marcado por guerras y tensiones

Camilo López Delgado

Analista Internacional

En una Nueva York prácticamente blindada, con un cielo gris, un tránsito caótico y una presencia policial más que notoria, se inauguró este martes la 80ª Asamblea General de las Naciones Unidas. Las sirenas que marcan el pulso de esta ciudad resonaban con más intensidad y, en las calles de Manhattan, la presencia de grandes camionetas blindadas, caravanas de autos polarizados, así como alguna protesta callejera, recordaba a los neoyorquinos que, por unos días, vuelven a ser epicentro del poder global.
El telón de fondo no podría ser más complejo: guerras abiertas, crisis humanitarias prolongadas, terrorismo, hambre, desigualdad, tensiones geopolíticas y un cambio climático que ya no admite más dilaciones. Una diplomacia internacional en aprietos, que llega a esta cita exhausta y bajo cuestionamientos internos, con llamados cada vez más insistentes a una reforma profunda de la propia ONU.

Guterres: “Una era de perturbación temeraria”
En su discurso de apertura, el secretario general António Guterres alertó: “Hemos entrado en una era de perturbación temeraria y sufrimiento humano implacable. Naciones soberanas invadidas. El hambre convertida en arma. La verdad silenciada. Ciudades bombardeadas. Mares crecientes que tragan costas”. Exigió un alto el fuego inmediato en los conflictos abiertos, asistencia humanitaria sin restricciones, liberación de rehenes y una apuesta firme por la justicia internacional.

La presidenta de la Asamblea, Annalena Baerbock, manifestó con firmeza y dolor: “Miles de huérfanos en Gaza deambulan entre escombros, comiendo arena y bebiendo agua contaminada. Mujeres de noventa años en Ucrania se esconden de los drones. Niños en Haití tienen demasiado miedo para ir al colegio”. A renglón seguido, Baerbock enfatizó que, cuando se ignoran los principios de la Carta de la ONU, «no es la Carta la que falla. La Carta solo es tan fuerte como la voluntad de los Estados Miembros de defenderla».
Lula reafirma la soberanía de Brasil y denuncia “genocidio en Gaza”

El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva fue el primero en dirigirse al pleno. Reafirmó que la soberanía y la democracia de Brasil son “innegociables” y, sin nombrarlo, cuestionó al expresidente estadounidense Donald Trump por los aranceles aplicados a productos brasileños, al tiempo que afirmó que cualquier injerencia en asuntos internos es inaceptable, en alusión al juicio del exmandatario Jair Bolsonaro y a las sanciones impuestas a miembros del gobierno y del poder judicial.

En un tono más severo, denunció lo que calificó como un “genocidio en Gaza”: “Esta masacre no ocurriría sin la complicidad de quien puede evitarla”, dijo, al tiempo que defendió la creación de un Estado palestino como única vía de supervivencia para ese pueblo.

Trump defiende su legado y critica a la ONU.
En su intervención, el presidente estadounidense Donald Trump reivindicó los logros de su administración, celebró las inversiones extranjeras y se refirió al tema migratorio. Dijo que Estados Unidos está viviendo una “edad de oro”. Asimismo, aseguró haber puesto fin a “siete guerras”, aunque reprochó a la ONU por su “ineficacia”, ya que —dijo— no contó con su colaboración. En cuanto a Gaza, rechazó el reconocimiento de Palestina, calificándolo como “una recompensa a los terroristas de Hamas”.
El presidente Trump también se refirió a los recientes ataques contra barcos acusados de transportar drogas en aguas venezolanas, así como a la designación de carteles y pandillas transnacionales —como el “MS-13” y el “Tren de Aragua”— como grupos terroristas, a los que calificó de “enemigos de toda la humanidad”.
Al margen del discurso, y en tono irónico, Trump se quejó de lo que describió como una “mala recepción” en la ONU, mencionando que fue recibido con una escalera mecánica y un teleprompter descompuesto.

Macron hace llamado a la cooperación.
El presidente francés Emmanuel Macron advirtió contra “el riesgo de que se imponga la ley del más fuerte” y pidió construir un marco creíble contra cualquier amenaza nuclear. Afirmó que es fundamental restaurar el espíritu de cooperación que prevaleció hace 80 años, cuando nació la ONU.
Por otro lado, defendió la diplomacia europea hacia Ucrania y su reconocimiento del Estado palestino.

Boric quiere a Netanyahu ante tribunal de justicia
El presidente chileno Gabriel Boric condenó los ataques de Israel y dijo que espera ver al primer ministro Benjamín Netanyahu “ante un tribunal de justicia internacional”. Además, sorprendió con un anuncio: postulará a la expresidenta Michelle Bachelet para el cargo de secretaria general de Naciones Unidas en las elecciones a llevarse a cabo el próximo año.

Agenda cargada de tensiones – Intervenciones de Peña y Milei en la mañana
La jornada inicial dejó en claro que los debates de esta Asamblea estarán dominados por los mismos temas que atraviesan al orden internacional: Gaza, Ucrania, migraciones, hambre, democracia, tensiones regionales y la urgencia climática. Este miércoles será el turno del presidente Santiago Peña, quien intervendrá en la sesión matutina, al igual que su par argentino Javier Milei y otros líderes, entre ellos el rey Felipe VI de España, Volodymyr Zelenskyy de Ucrania y Ahmad Al-Sharaa de Siria —este último en su primera intervención tras la caída del régimen de Bashar al-Assad en diciembre del año pasado.

En los días siguientes, el debate general se alternará con una intensa agenda bilateral, marcada por confrontaciones, negociaciones y alianzas. Queda por ver si la retórica de los discursos podrá traducirse en acciones concretas y eficaces en un mundo que, una vez más, parece al borde del abismo.