El feminicidio es el asesinato de una mujer a manos de un hombre por machismo o misoginia. Un crimen que se ha repetido mucho en el país y el mundo, por ejemplo aquí de acuerdo al Observatorio de la Fiscalía de Paraguay, desde 2018 se han registrado 244 feminicidios en el país. Algo que cómo cualquier crimen no está bien ponerlo en práctica nunca porque la mujer es importante en la sociedad y tiene muchas ideas y propuestas para mejorar, ordenar y desarrollar proyectos que sirvan a la familia, el trabajo, el barrio y cualquier organización social que sirva para todos. La debemos apoyar, cuidar y valorar siempre a todas por igual, nuestras madres, hermanas, tías, abuelas, primas, amigas y compañeras de trabajo o estudio.
Ahora Transfemicidio se convierte en delito en un momento “incidente” para la Ciudad de México, consiste en el asesinato de mujeres transgénero cometido por odio o desprecio hacia ellas por el simple hecho de ser mujeres trans.
La Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género (ENDISEG), 2021. Por la entidad federativa, el estado de México concentra el mayor volumen de población LGBTI+, con 490 mil personas de 15 años y más, seguido de la Ciudad de México, con 311 mil personas y Veracruz, con 308 mil personas.
Un lugar peligroso
No está bien nunca sacar la vida a quien sea: hombre mujer, niño, joven, adulto, mayor de edad o quien haya decidido otro género porque en el mismo se siente más cómodo/a y seguro para trabajar, estudiar o moverse en el mundo. La vida siempre presentó y presenta riesgos para todos por igual. la semana pasada, después de años de campaña, la Ciudad de México aprobó una ley que convierte el transfemicidio en un delito con una pena de prisión de hasta 70 años, un momento decisivo en uno de los países más letales de América Latina para las personas trans.
De esta forma ahora mientras surgen nuevos géneros de personas en el mundo se suman crímenes y normas recientes que esperemos no sean imitados, más si lo que hace la justicia en Norteamérica para identificar y castigar a quienes cometan importantes delitos contra el ser humano, que sin importar cómo se vea, piense, hable o se exprese merece atención y oportunidades para desarrollar su talento y canalizarlo en buenos proyectos particulares cómo colectivos.
Ese es el mundo ideal en los que existimos y nos relacionamos entre todos y no solo en nuestro país, ciudad o barrio sino en el mismo planeta donde o nos integramos y logramos trabajar entre todos de forma equilibrada o dejamos que el odio entre nosotros nos lleve a terminar nuestra existencia entre nosotros.