Comentario 3×3
El destino del mundo después de la pandemia, evidentemente va a ser completamente distinto a lo que conocíamos. El home office o el trabajo desde la casa será una de las características centrales, y para eso habría que tener toda una gran disciplina de tipo individual que permita dividir los tiempos de realización profesional con aquellas cuestiones que tienen que ver con los lazos familiares.
No puede producir notables éxitos en términos de hacer el trabajo de forma mucho más rápida y eficiente que la que anteriormente se realizaban en oficinas distantes, cuyo tránsito desde la casa hasta el lugar de trabajo podría suponer hasta dos horas de ida y dos horas de retorno.
Esas cuatro serán utilizadas ahora para aumentar la calidad del desempeño de alguien que a la distancia con una computadora y una buena conexión de Internet, puede hacer frente a los desafíos que le envían en ese día y en el mes.
Vamos a cambiar nuestro modo de actuar, pero para eso también debemos mejorar notablemente las capacidades que nos permiten ser productivos en términos de comparación con otros.
Debemos ser más planificadores, más esforzados, más concentrados, como en el futbol donde los empates saben a derrota muchas veces, porque dicen los propios protagonistas, los jugadores, que les faltó concentración y que eso terminó acabando con el sueño del ganar.
Creo que en el campo de las grandes transformaciones económicas de la postpandemia, el hecho de que un tercio de los trabajos serán realizados desde las casas, es una buena idea en torno a cómo debemos planificar y organizar nuestros tiempos para poder producir más y en mejores condiciones.
