El título no trata del vivir o pasar vergüenza resaltando en la frase el calor que padecen en el hemisferio norte. En lo que va del 2022 nos quemamos literalmente en el mundo dado el gran número de incendios que este año ya registró y que por eso hasta puede prolongarse un año más. No hay maniobra más sabia que aquella basada en las malas experiencias ajenas o aplicar buenas movidas para evitar problemas que a su vez pueden ser testimoniados por nosotros.
En Francia se vive un verano intenso con temperaturas habituales en Paraguay durante el periodo estival y ahí se están haciendo evaluaciones de los incendios forestales que acompañaban los altos grados no acostumbrados en esos lares. La temperatura de los veranos del planeta no cambian solo con la presencia de bomberos y sus herramientas para enfrentar al fuego sino fundamentalmente con la consciencia que el poblador del planeta para evitar estos incendios.
Falta de conciencia
Paraguay ha sufrido graves incendios de forma reiterada en cada verano y no aprendemos las lecciones. Los incendios descontrolados son cada vez mas frecuentes y la tarea de conciencian no se hace desde el sector público ni en el privado. Se siguen quemando basuras y generando graves problemas medioambientales Los riesgos no son solo con la salud sino con la vida misma, Varias poblaciones se han quemado literalmente como consecuencia y pareciera que no terminamos de aprender.
En Paraguay tenemos un invierno con 33 grados y los europeos tienen récord de altas temperaturas que no conocían desde hace miles de años como el caso de Inglaterra.
Nos estamos quemando y no aprendemos nada pareciera.-