Las vacunas prometidas por Estados Unidos generan una oportunidad, solo que van a venir a través del mecanismo desprestigiado del Covax, que realmente ha demostrado que nuestro país no tiene la capacidad de sentarse a negociar de manera eficaz y espera a que siempre se le regale algo, o sencillamente no contamos en el escenario internacional y nos envían “de a puchito” como hasta ahora.
Deberíamos haber buscado negociaciones más directas con Estados Unidos de estas 80 millones de dosis que serán distribuidas de forma global y que, lógico, el Paraguay tendrá un pequeño porcentaje, pero no el que necesitamos.
El Paraguay tiene que ponerse como meta conseguir 10 millones de dosis de vacunas para que pueda generar la inmunidad de rebaño, para retornar a las formas tradicionales de productividad y por el otro lado, más especialmente, para evitar el número de muertos e internados en los hospitales.
Hay que hacer la tarea, hay que moverse, seguimos teniendo un papel pasivo esperando que la gracia o la compasión de alguno pueda hacer frente a nuestros reclamos verdaderos que son bastante altos.
El Gobierno no puede seguir extendiendo la mano como un mendigo, debe salir a conquistar el mundo, buscando encontrar aliados que realmente nos puedan pasar la mano para evitar la lamentación constante de la cantidad de muertos. Ayer casi de nuevo alcanzamos 100 muertos en el país, y el Gobierno parece no inmutarse.
