Termina un nuevo año lectivo y ha sido un verdadero fracaso como el anterior. El simple hecho de decir que los alumnos han pasado de grado y no han aprendido nada es una muestra que se está mintiendo de ambos lados, de parte del administrador de la educación del sector público, que dice que enseñó algo pero que el alumno que recibió esas lecciones no aprendió nada, pero que sin embargo, el primero termina haciéndolo pasar de grado porque esa es la política que desde el Ministerio se viene haciendo desde hace mucho tiempo, desde el inicio de la reforma educativa.
Aquella parte del tango Cambalache que dice “no hay aplazados ni escalafón” se escribió en 1930 del siglo pasado y parece muy vigente entre nosotros.
No hay aplazados y lógico, nadie le quiere decir a un alumno que no pudo seguir por varias razones, porque no tiene acceso a internet, porque no tienen los aparatos adecuados, porque los maestros no han sido entrenados, porque las clases no están orientadas para ese tipo de modelo y varios otros pretextos que nos demuestran que además que ya estábamos bien en el fondo en materia de educación, hoy podemos decir que estamos en el profundo abismo y que nos va a tocar mucho esfuerzo, mucha preparación y mucha inversión para poder salir de ese sitio.
