La Contraloría General de la República con grandes deficiencias y limitaciones, ha sacado algunos informes trascendentes en los últimos años que no fueron recogidos por el Ministerio Público para castigar a sus actores, el último tiene que ver con los juegos de azar, con la administración del consejo de los juegos de azar establecidos en el país de forma pública y que ha sido acusado dicho consejo con sus administradores de grandes robos de los aportes que realizan las empresas, o las que no realizaron las empresas para fines tan nobles como ayudar a los excombatientes de la Guerra del Chaco, también la cantidad de recursos que conjuntamente con algunas disposiciones sospechosas del poder ejecutivo, permitieron la evasión de millonarias sumas en dólares que hubieran contribuido al fisco para hacer frente a sus obligaciones y en áreas tan sensibles como la salud o la educación. No es suficiente con que Conajzar esté en el centro como una referencia de todo lo que se hace mal en términos económicos según lo delata el informe del pasado fin de agosto de Conajzar. Es mucho más importante que el Ministerio Público terminé castigando severamente a sus administradores, de forma tal, que este tipo de comportamiento no sea la norma, sea la excepción, y tenga un alto costo para quienes lo hacen, desde el momento, como una película americana de que robó, huyó y lo pescaron, aquí lo último todavía sigue siendo una grave falta.
No es suficiente
