Quieren quedarse con mas de 1.100 hectáreas de tierras públicas… ¡a pocos minutos del centro!
El aviso es claro y contundente. Un terreno de 624 metros cuadrados en barrio Remansito, Villa Hayes, se vende por Gs. 270.000.000, así, con todos los ceros para que se aprecie mejor. Otra propiedad en Jardines de Remansito se oferta por Gs.170.000.000. Una tercera parcela, de 2.900 metros cuadrados, es justipreciada en Gs.400.000.000.
En este vórtice de ofertas inmobiliarias, fogoneadas por la inminente puesta en servicio público del cercano Puente Héroes del Chaco, se instala uno de los operativos de despojo del patrimonio del Estado más vergonzosos de los últimos tiempos. Dos diputados han movido la aprobación de una ley que pretende sacar del dominio estatal un total de 1.157 hectáreas pertenecientes al Ministerio de Defensa, para repartirlas entre sus ocupantes de hecho actuales, que ya han cuadriculado cada terreno invadido. Los patrocinantes del despojo alegan ciertas mejoras introducidas por los invasores, como supuestas defensas costeras, caminos internos, servicios, etc. Estos “argumentos” alteran por completo el mecanismo de mercadeo de propiedades, ya que supone legitimar el atropello de tierras públicas construyendo o instalando supuestas mejoras y luego, con la complicidad de legisladores del palo, promover su expropiación a valor fiscal para luego especular según el valor de mercado.
El principio es el mismo que se emplea en el ámbito rural, siempre sobre propiedades públicas o privadas. Los senadores de la Armada Brancaleone saben muy bien de lo que hablamos porque son expertos en acechar, hostigar invadir y explotar ilegalmente propiedades bajo el grosero argumento de latifundio improductivo en establecimientos de 1.000 o 2.000 hectáreas racionalmente explotadas.
Entre los ejemplos más rampantes está la propiedad conocida como “Estancia Pindó, que había conservado 4.571 hectáreas de Bosque Atlántico mantenidas intactas como una reserva natural protegida por la ley de deforestación cero. Los administradores del establecimiento habían habilitado unas 770 hectáreas dedicadas exclusivamente a agricultura más con el propósito de despejar la visual en previsión de las amenazas de invasión que ya habían empezado en 2008, con el advenimiento de la presidencia de Fernando Lugo” (Chaco 4.0 – 14-12-2020 – INVASION SALVAJE) https://chaco40.com/2020/12/invasion-usurpacion-y-deforestacion-salvaje-diez-anos-de-odisea-de-estancia-pindo/ Hoy, todo aquello es tierra arrasada, con aserraderos ilegales, luz de ANDE robada, fortunas en la venta de especies de maderas preciosas reemplazadas por marihuana en los manchones deforestados. Sí, como se ve, se hicieron “mejoras” en la propiedad… que ya estaba racionalmente aprovechada con ajuste a la ley. Eso, a los senadores de la Armada Brancaleone les importó un carajo, ya que siguieron intentando durante años sacar una ley para darle cobertura legal a un botín multimillonario que poseían de hecho.
El golpe de Jardines de Remansito tiene el típico sello de legisladores camanduleros siempre dispuestos a seguir la ola de los “invasores-mejoradores de tierras públicas o privadas”. Viejas maniobras que siempre dieron dividendos que, como en el caso de Remansito-Jardines, podría dejar a los especuladores en las sombras beneficios calculables en cientos de millones de guaraníes por cada terreno ya marcado y seguramente amojonado.
Sr. Presidente Santiago Peña: Como máximo responsable del cuidado y protección del patrimonio público, que no le tiemble la mano cuando vete la ley esperpéntica que seguramente llegará a sus manos próximamente.
Detenga el saqueo. Es su obligación ineludible.
