Según publica el medio de comunicación Los Tiempos de Bolivia, al menos cuatro pilotos bolivianos fueron aprehendidos y cinco narcoavionetas, también de la misma nacionalidad, fueron incautadas en 10 meses en Paraguay.
Los casos son cada vez más frecuentes, y aunque las autoridades de Gobierno señalan que investigarán estos hechos, expertos cuestionaron la capacidad para controlar el espacio aéreo boliviano.
El viceministro de Sustancias Controladas y Control Social, Jaime Mamani, confirmó que en enero dos avionetas con droga, casos que involucran a tres bolivianos, fueron interceptadas en Paraguay. Esta aprehensión produjo una serie de allanamientos en Santa Cruz como en ciudades del vecino país, tras un cruce de información de las autoridades policiales.
“La Policía de Bolivia y Paraguay compartieron información sobre los aprehendidos de nacionalidad boliviana y dieron con la ubicación del hangar en El Trompillo, de donde se presume salió la droga, y de una vivienda en el vecino país donde encontraron varios kilos de droga”, dijo Mamani.
En tanto, algunos exmiembros de la Fuerza Aérea Boliviana y exfuncionarios de aeronáutica civil advirtieron que el país no tiene soberanía aérea, puesto que no existe patrullaje aéreo de estas naves involucradas en las actividades ilícitas. Por lo tanto, los narcotraficantes aprovechan para realizar envíos o recibirlos desde Perú, Paraguay, Brasil y Argentina.
El analista en seguridad y defensa Jorge Santistevan dijo que el espacio aéreo no está controlado por la Fuerza Aérea Boliviana ni tampoco tiene apoyo considerando que se trata de una actividad ilícita que está gobernando Bolivia.
“El Gobierno tenía la oportunidad de instalar los 13 radares franceses que compraron hace varios años. Esos radares son un sistema integral de control aéreo que Bolivia no lo tiene”, dijo Santistevan.
Agregó que los 13 radares de uso militar y civil, adquiridos por Bolivia en agosto de 2016, deberían estar instalados con un sistema de control funcionando. Sin embargo, observó que hace falta bases militares en el norte de Santa Cruz, La Paz, Pando, Beni y el trópico de Cochabamba. “En el país existe ‘narcopolítica’, lo que evita que se luche contra el narcotráfico”, dijo.
“Para la erradicación del narcotráfico Bolivia debe tener ayuda internacional para poder equipar los elementos de trabajo, poder pagar bien al personal de erradicadores. Las fuerzas de tarea conjunta que trabajan en la erradicación no tienen los implementos correspondientes para su funcionamiento y el trabajo eficaz”, añadió.
Sin embargo, el ministro de Defensa, Edmundo Novillo informó que se está trabajando para poner en operación los radares en coordinación con el Ministerio de Obras Públicas, con Navegación Aérea y Aeropuertos Bolivianos (NABOL) y con la DGAC, fundamentalmente.
“Estamos trabajando para que en tiempo real el Ministerio de Gobierno obtenga la información para que Defensa pueda interceptar y ellos puedan, inmediatamente, requisar el avión que se sospeche que contenga droga”, explicó Novillo.
Asimismo, indicó que la venta de combustible para las naves debería ser controlada y con auditoría para evitar que sean comercializados a los narcotraficantes.
Narcotraficantes escogen zonas boscosas
Santistevan señaló que las zonas boscosas, como Santa Cruz, el trópico y parques nacionales, son lugares perfectos para que los narcotraficantes instalen una fábrica de elaboración de droga o pistas clandestinas.
“Estas zonas deberían ser controladas, identificar a los propietarios, porque todas esas pistas clandestinas que fueron interceptados en operativos tienen dueños que son encubiertos por ciertos funcionarios del Gobierno”, expresó el especialista.
Casos
En marzo de 2022, la Policía Antidrogas de Paraguay interceptó una avioneta con droga que fue incinerada luego de que este se quemara al aterrizar de manera improvista. La avioneta Cessna con matrícula boliviana (CP-2912) aterrizó en una propiedad privada del distrito de Mbaracayú, del Alto Paraná, Paraguay.
En septiembre de 2022, tras un operativo que se desarrolló en la pista de aterrizaje denominada Takuarembo, ubicada en el departamento de Misiones, se incautó una avioneta Cessna Centurión II con matrícula boliviana CP-2769.
En su interior transportaba más de 400 kilos de cocaína distribuidos en 13 paquetes, 450 litros de combustible de aviación, dos mochilas tácticas, una radio de aeronave y dos GPS de aviación. Además, se secuestró un automóvil Mercedes Benz con matrícula BFA 641 PY, celulares y documentos personales. Dos bolivianos fueron aprehendidos.
En el mismo mes, en el silo de una exfábrica del municipio de San Isidro del departamento de Canindeyú, cayó una aeronave con bandera boliviana en su aleta trasera. Esta fue encontrada calcinada.
El 16 de enero de este año, en un operativo realizado por la Policía de Paraguay se incautó una avioneta con matrícula boliviana, seis personas fueron aprehendidas, entre ellas, dos de nacionalidad boliviana.
También se incautó 420 kilos de cocaína, cantidad valuada en más de 3 millones de dólares, y se secuestró la avioneta en la que trasladaban la droga.
Además de los 420 kilos de sustancias controladas, se decomisó la aeronave Cessna T 210 M turbo con matrícula boliviana, ocho bidones con 60 litros de combustible, teléfonos celulares y rastreadores GPS.
En un segundo caso, el pasado 29 de enero, la Policía de Paraguay interceptó una avioneta con 2.265 kilos de droga en poder de un boliviano (piloto) y un peruano.