La morosidad es la práctica por la cual un deudor, persona física o jurídica, no paga al vencimiento de su obligación.Dicho deudor es conocido como moroso.
Leo que además del mal gusto en las cubiertas pintadas y el deterioro completo de la capital paraguaya leo un titular que dice: “Becados denuncian falta de pagos por parte de la Municipalidad de Asunción”.
Un grupo de alumnos que había recibido becas de estudio de varios colegios de Asunción emitió un comunicado mencionando que el municipio del bailarín Nenecho no desembolsó aún el dinero destinado a sus becas, por lo que podrían perder sus beneficios y oportunidades. Jugar con las ilusiones de la gente es malo y hacerlo con quienes han recibido esos recursos para continuar estudiando porque tienen mejores antecedentes se convierte en decepción y desencanto.
No debe existir morosidad en los programas de becas por el alto impacto que tiene sobre decenas de jóvenes. Se entiende que hubo planificación y estudio antes de abrir el programa de becas para evitar llegar a este punto en el que la deuda tenga un gran impacto sobre la persona y su familia. El municipio asunceno no es solo moroso con los becarios sino con toda la comunidad de la capital paraguaya que ve como cada día se cae a pedazos sin que esta administración sea capaz de hacer algo.
No es una experiencia feliz o cómoda el deber o ser debido de lo que sea, por el uso que uno planee hacer de lo debido para temas en particular. El municipio asunceno es moroso y no parece inmutarse mucho. Dirán que no tienen recursos o que están quebrados pero mantenerlos en necesidad a los estudiantes es un insulto.
El educar o educarse es un punto importante en la agenda de cualquiera y como la alimentación y el aseo deben tener espacios y herramientas justas para facilitar el ejercicio de las mismas.
