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Miedos por extinción

El extinguirse significa el dejar de existir, morir, desaparecer, volatilizarse, eclipsarse y todo sinónimo de la desaparición. Acostumbramos a saber de especies animales extintas más nunca nos hemos preguntado si el ser humano dejaría de existir por distintos factores cómo el cambio climático, pandemias, baja tasa de natalidad o lo que vaya en contra de nuestra especie.

Alguna vez ayer existió un episodio donde se dió la extinción del 98.7 % de la población humana, una dramática desaparición de nuestros antepasados, fue una época protagonizada por el drástico cambio climático. Una transición que puede la vida en nuestro planeta. Los antepasados humanos en África casi desaparecen por completo de la faz de la Tierra. De hecho, apenas sobrevivieron 1.280 individuos, y la población no volvió a expandirse hasta 117.000 años después.

Es lo que sugiere un nuevo estudio publicado en Science. Uno de sus coautores, Haipeng Li, genetista de poblaciones en la Universidad de la Academia China de Ciencias en Beijing, afirma que se extinguió el 98,7% de nuestros antepasados.

Toda esa información forma parte de un importante registro del ayer para tener en cuenta y hacer algo hoy por y para nosotros practicando medidas particulares que no solo nos convendrán a nosotros sino al resto del mundo también cómo;

  • Transformar nuestra movilidad.
  • Controlar nuestro consumo de energía.
  • Ajustar nuestra dieta.
  • Comprar lo local y de forma sostenible.
  • No desperdicies alimentos.
  • Vestirnos de manera inteligente.

Nos queda poco margen

Para este descubrimiento, los investigadores necesitaron inventar nuevas herramientas. Los avances en la secuenciación del genoma han mejorado la comprensión de los científicos sobre los tamaños de las poblaciones después de la aparición de los humanos modernos, pero los investigadores desarrollaron una metodología que les permitió completar detalles sobre antepasados humanos más antiguos.

Ellos se vieron drásticamente afectados por una complicación que hoy es también un drama de muchas poblaciones del mundo que nos abrigamos más o nos hacemos de aire acondicionado para hacer habitable nuestras casas, oficinas o espacios cerrados en los que habitemos.

La técnica puso el foco en el período de 800.000 a un millón de años atrás. Este período fue parte de la transición entre el Pleistoceno temprano y medio, una época de cambio climático radical, cuando los ciclos glaciales se volvieron más largos e intensos. Si llega a repetirse los humanos de hoy no aguantariamos porque nuestra especie no ha mostrado una evolución para resistir tormentas destructivas, sol implacable o lo que ya nos enseñó el clima lo que puede presentar cómo respuesta a nuestra inconsciente forma de ser con él.

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