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Mickey es paraguayo

La marca es una señal que se hace o se pone en alguien o algo, para distinguirlos, o para denotar calidad o pertenencia. Existen conocidas marcas de bebidas, alimentos, ropa o servicios paraguayos y también del mundo por vivir en tiempos de la globalización o el proceso que se caracteriza por la creciente integración de las economías, sociedades y culturas de todo el mundo a través del mercadeo, la educación o la apertura a las novedades que presentan personas de diferentes latitudes para oír una música, ver una película o informarse que desde el aterrizaje del “teléfono inteligente” el informar o informarse ha cambiado mucho en relación a cómo se hacía esta tarea importante décadas atrás. 

Tiempo en el que también han existido figuras que han logrado permanecer en la mente de muchas personas por su simpática forma de ser y lucir que con el tiempo ha cambiado por el uso de colores en la pantalla. Uno de esos personajes es Mickey.

También conocido como Ratón Mickey, Ratón Miguelito​ o Miki un personaje ficticio estadounidense perteneciente al universo de Disney. (también conocido como Ratón Mickey, Ratón Miguelito​ o Miki) que es un personaje ficticio estadounidense perteneciente al universo de Disney. el conglomerado de medios de comunicación y entretenimiento estadounidense más grande del mundo. Su actual sede se halla en Burbank, California. Y en el mundo ha logrado ser escuchado y visto desde 1928 en su primera película llamada “el avión loco”.

Entre los lugares a los que aterrizó dicho avión fue Paraguay, país donde el público no solo asistió al cine para entretenerse con el filme sino para tomar la figura de aquel ratón para una de las marcas de ingredientes utilizados en nuestra cocina para alimentos en cocción o condimentar los servidos. Se trata de la conocida marca Mickey. 

Singular batalla jurídica

Una empresa familiar de tercera generación con 280 trabajadores que envasa salsa picante, soja en granos, confites granas multicolores, una hierba llamada cola de caballo, seis variedades de pan dulce y siete tipos de sal, que nada tiene que ver con el Mickey de Disney,  un coloso que abarca parques temáticos, mercancías y películas, con 150 premios de la academia, 225.000 empleados y unos ingresos anuales de casi 90.000 millones de dólares. Y que forma parte de la feroz industria del entretenimiento en los EE.UU. 

País donde es habitual escuchar la expresión “I will sue you”, “te demandaré” por cualquier razón por la que sea oportuno demandar a alguién, empresa u organización de personas que hagan uso de una identidad, nombre o caricatura para el fin que sea.

El Mickey paraguayo no es tan antiguo cómo el original porque fue registrado en 1935 por Pascual Blasco, un paraguayo de padres italianos.

Desde aquella época en el siglo pasado Mickey ha formado parte de muchas mentes, papilas gustativas y acontecimientos sociales paraguayos, donde pensábamos que el condimento formaba parte del decorado del cumpleaños, aniversario o lo que se festejaba, y  en realidad formaba parte de lo que íbamos a consumir.

Lo curioso de esta marca paraguaya es que no ha sido vencida por el dueño de la imagen y nombre del divertido personaje que acompañó y acompaña a muchos niños que los vieron, escucharon y en Paraguay también lo saborearon, porque no se trata de la caricatura que baila y canta sino de la comida o  ingrediente hecho para condimentar un plato que nos plantea tener a este personaje también en nuestra boca. Que dada la producción e historia en muchas cocinas del país, Mickey también es sabroso. 

En muchas fábricas se producen imitaciones de prendas Nike, Lacoste y Adidas. Las autoridades educativas paraguayas advirtieron el año pasado de que la Universidad de Harvard Paraguay —en Ciudad del Este, la segunda ciudad más grande del país y un punto crítico de falsificación— estaba otorgando títulos de medicina falsos.

Casos que podrían coincidir con el caso de la marca Mickey, más hasta ahora Disney ha presentado una denuncia formal contra la empresa gastronómica de nuestro país pero perdió.. Lo que sabemos es que Mickey, la empresa de la familia Blasco, ha sobrevivido a múltiples desafíos legales planteados por Disney.

El Mickey paraguayo empezaba cuando Paraguay acababa de sufrir un mortífero conflicto con Bolivia por el Chaco, una maraña de matorrales tostados por el sol. En un enfrentamiento anterior, la Guerra de la Triple Alianza (1864-70), Argentina, Brasil y Uruguay habían aniquilado a la mitad de la población paraguaya. Por fortuna para la familia Blasco trabajos legales no han llegado a terminar con el famoso Mickey que nos acompaña en nuestra mesa desde hace años y no es pronunciado cómo lo hace el estadounidense Micky sino cómo está escrito originalmente Mickey, cada vocal tiene su espacio en el nombre del ratón que hasta hoy día continúa dando satisfacción alimenticia a quienes tengan la oportunidad de saborear los productos hechos por esta empresa de comestibles.

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