Miami se despabila mientras la inflación aprieta

Muchos norteamericanos eligen sus parques temáticos en Orlando y los cruceros han vuelto a surcar los mares cuando fueron los primeros en sufrir los efectos del Covid-19. No debería haber razón para ningún tipo de mal humor pero sin embargo una inflación cercana al 10% lo cambia todo y dentro de un par de semanas se sabrían los números del último trimestre que algunos creer que podría colocar a la primera economía del mundo en estanflación, una mezcla de inflación con recesión.

El debate político agrietado por el insulto y descalificación permanentes entre demócratas y republicanos muestra pocas salidas optimistas por ese lado. La guerra de Rusia contra Ucrania ha colocado los precios del petróleo por los cielos a pesar de los ruegos de bajarlos por parte de los voceros de la Casa Blanca. Biden muestra claros signos de un desgaste de un año más de gobierno y convoca a una cumbre de las Américas el próximo 6 de junio en Los Ángeles con muchos países que no han confirmado su presencia y otros que han sido excluidos por no ser democráticos. Mientras todo eso pasa el juicio de dos figuras del cine se usa como excusa para evadir a una gran parte de la población sobre los grandes temas del país.

Camino a Miami me encuentro en el avión con el nuevo canciller Julio Arriola en ruta hacia New  York y desde ahí a Los Ángeles para recibir a Abdo quien confirmó presencia en una Cumbre que pondrá a prueba la capacidad de convocatoria de Biden en un back yard poco atendido ni importante. Su secretario de Estado Blinken tira algunas tímidas señales mientras la preocupación central de EE.UU. se encuentra en Ucrania y en sus aliados del Atlántico.

La economía y los cambios
Mientras tanto el now hiring (ahora contratamos) se reproduce en muchos negocios que no logran atraer a operarios. Los 9 dólares la hora y la reacción alérgica de muchos jóvenes al modelo de trabajo tradicional preocupa y con razón a muchos que no logran entender porque ese segmento etario se resiste a trabajar en lo que ha sido siempre el modelo de contratación en este país.

Los jóvenes se resisten al viejo modelo y los alternativos no están para cualquiera. Hay que sostener lo viejo mientras la economía busca opciones y alternativas. En las calles de Texas y de Buffalo las dudas se saldaron con muertos por razones racionales, acceso fácil a las armas y graves problemas mentales.

Hay mucha humedad hoy en Miami. Llueve cada día y la sensación en el cuerpo sudoroso nos retrotrae a los veranos cálidos del Paraguay acostumbrando a temperaturas bajas por estos días.

En el avión de Copa desde Asunción el tema es el informe de Seprelad que desnuda los negocios de Cartes. Los viajantes hacia Washington DC no son pocos y en una rápida apuesta todos dicen que el juego se acabó para el expresidente. Uno bien compenetrado me dice casi al oído: “solo el 3% de lo que sabe ha sido dado a conocer, se vienen más datos contundentes”.

En las calles es posible ver el movimiento de grúas en departamentos que vuelven a construirse con un valor promedio de entre 2 a 5 mil dólares el metro cuadrado.

Miami aun no luce tan jubiloso como antes pero se da ánimo diciendo que la pandemia es historia y nadie sabe ni cuántos han sido afectados por el coronavirus en lo que aquí hablan de la cuarta ola. El turismo, el mar y los cruceros en las olas del Caribe dominan de nuevo el imaginario y la realidad de la gente.