Censura a Zelensky revela un apretado juego de intereses
El Presidente de Ucrania suele discursear en foros de gran relevancia. Lo hizo ante el Parlamento Europeo, la OCDE, Naciones Unidas y un sinnúmero de legislaturas nacionales. Volodimir Zelensky se ha convertido en una suerte de rock star de los estrados en los que se debaten los grandes asuntos de seguridad y de defensa de la libertad y la democracia.
Pero todo eso al plenario del Mercosur no le impresionó. Decir que hubo consenso para negarle un zoom al mandatario ucraniano sería tonto. Ya se sabe cómo pisa Itamaraty en el bloque, cómo se las gasta cuando de defender sus intereses se trata y cuántos frentes puede sostener al mismo tiempo.
Por ejemplo el contencioso con Uruguay, que ha anunciado su decisión de avanzar con un tratado de libre comercio (TLC) con China. Si bien Brasil apoya la flexibilización de reglas para negociar tratados extra bloque, se opone a iniciativas individuales como la de Uruguay. Lo que no se entiende es su parsimonia para avanzar con un TLC de bloque con China.
Uruguay coloca la mayor parte de sus exportaciones de carne y soja en el mercado chino, en donde Brasil obtuvo en 2020 un superávit comercial de US$ 35.000 millones. Beijing es su principal socio comercial, antes que EE.UU. y la Unión Europea. ¿Será que un TLC de bloque con China le conviene a Brasil? Que Uruguay lo haga por su cuenta, ¿molesta a Itamaraty?
Volviendo a Zelensky, las relaciones comerciales de Brasil con Rusia son mucho más relevantes que las que tiene con Ucrania. En 2021, Rusia envió a nuestro vecino productos por US$ 5.700 millones, el 60% fertilizantes para el agro. Ojo. A cambio, Brasil le vendió por US$. 2.700 millones, más de la mitad de ese monto en mangos y café. Gran parte de la economía del Noreste brasileño depende de estos movimientos comerciales. En cambio, el comercio con Ucrania es irrelevante.
¿Arriesgar una relación comercial estratégica por un discurso seguramente pleno de invectivas contra el premier ruso?
Con Brasil manejando el game grip del Mercosur y Uruguay adelantándose por su cuenta, quedamos nosotros al final de la fila, junto a Argentina, un gris jugador regional con tal acceso de parasitosis intestinal que no le queda tiempo para buscar su lugar en el juego de la oca. Nosotros le vendemos carne a Rusia y le compramos montañas de chucherías a China.
¿Nos alcanza con eso?