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Mercado 4, historia interminable

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Inepcia municipal condena a sus habitantes a mil y una formas de explotación

En pocas áreas de su competencia muestra la Municipalidad de Asunción tanta inepcia como en el manejo de ese monstruo de mil cabezas llamado Mercado Municipal N° 4. Un primer vistazo superficial da lugar a una pregunta hasta hoy sin respuesta: cómo es posible que después de décadas de administraciones no se haya podido dar orden, organización e higiene al conglomerado de miles de vendedores que se disputan casi a diario unos pocos metros cuadrados para vender algo.

Más de una vez hemos hecho visitas virtuales a centros municipales de este tipo en ciudades como Santiago de Chile, Curitiba, Bogotá, con una mención especial para el nuevo mercado de Guayaquil, inaugurado un año atrás y que es un modelo de estética comercial, con pisos brillantes, puestos diseñados especialmente para conservar productos perecederos, comedores espaciosos e higiénicos, buena iluminación además de accesos que permiten un tránsito fluido y coordinado. Todo esto se logró gracias a administraciones municipales competentes, enérgicas, dotadas de un plan de transformación de la ciudad, dialogo con los comerciantes y aplicación de métodos de gestión inteligentes y persuasivos.

El caos que sigue imperando en el Mercdo 4 le conviene a los burócratas que de esa manera cuadriculan los espacios, instalan, desalojan y trasladan vendedores arrancándoles coimas a cada paso, sumándose a la infame explotación que practican los usureros de siempre.

Es un clásico: donde hay desorden, oscuridad, suciedad y desorganización los buitres se mueven con libertad e impunidad. En cambio, allí donde se instala el orden, la limpieza, la transparencia y la organización, los depredadores se baten en retirada.
Todas las administraciones municipales de los últimos treinta años han fracasado invariablemente en encarar con eficiencia ese verdadero síndrome urbano llamado Mercado 4.

A su tiempo, cada improvisación profundizó el desorden y fortaleció el imperio de los negocios sucios. Enormes fortunas emergen regularmente entre los pasillos mugrientos del conglomerado comercial, mientras miles de humildes vendedores siguen apenas sobreviviendo. Y esto seguirá así hasta que administradores profesionales y con vocación de servicio público reemplacen a las interminables camadas de especuladores políticos que año tras año parasitan la función municipal convirtiéndola en trampolín para el enriquecimiento.

Equipo Periodistico
Equipo Periodistico
Equipo de Periodistas del Diario El Independiente. Expertos en Historias urbanas. Yeruti Salcedo, John Walter Ferrari, Víctor Ortiz.
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