El servicio de transporte público paraguayo debe ser de lo peor; dice ser parte del empresariado privado, pero están un maridaje absolutamente incestuoso con los políticos que hacen negocio con ellos. Los que pierden son los usuarios sometidos a reguladas, a itinerarios que no se cumplen, servicios por los que se paga y no se dan.
Todo esto ha venido desde hace bastante tiempo, y no ha habido presidente que haya podido con ellos. Cartes llegó al colmo de sacar de nuestros bolsillos el 30% de nuestros impuestos para darle a los empresarios y que compren nuevas unidades.
Por supuesto, cuando llega el periodo de las utilidades no comparten con nosotros el mismo porcentaje que pusimos para la compra de autobuses renovados.
Nadie que se presente a una campaña electoral y que no sea claro con respecto a cómo va a resolver el sistema de transporte público, debería merecer su voto. Si alguien no le presenta una idea acerca de tranvías eléctricos, trenes de cercanía todos movidos a electricidad, pues no lo vote; de lo contrario usted será un masoquista que todos los días sufrirá el desprecio de ellos, que reitero, hacen un maridaje desde hace bastante tiempo con los políticos en el poder. Si quiere castigar a los empresarios por el mal servicio que dan, castigue a sus políticos que son sus valedores en este espurio negocio que conspira contra usted.
