Luego de la renuncia del Intendente Oscar Rodríguez y la elección de su candidato César Ojeda Figueredo, se ha generado un interesante debate sobre lo “Marginal” de la política y sus consecuencias. Particularmente, comparto una pregunta: ¿tiene margen la política?, ¿Cuáles son sus márgenes? ¿Es acaso la ley la que determina el margen de lo posible o son los arreglos por fuera de la ley? Se trata de conocer cuáles son la reales norma que nos gobiernan y cómo toda la cultura nacional termina aceptando “Marginalidades sin margen” como algo natural, o que forma parte de “nuestro sagrado” modo de relacionarnos entre la clase política y la ciudadanía.
El jueves 8, luego de asumir, César Ojeda Figueredo mostró un video culminando su primer día. Este diario, por su carácter incluyente y pluralista, NO LO CALIFICA A USTED DE MARGINAL, NI POR SU HUMILDAD DE CANILLITA, NI POR PINTOR NI POR PERTENECER AL DEPARTAMENTO CENTRAL DE AMBULANCIAS Y SIN PROFESION, SEGÚN INFORMACION OFICIAL DEL IPS EN FEBRERO 2021.
Hay que diferenciar la marginalidad política – que es una categoría electoral- de la marginación social, que han generado distintos sectores que detentan el poder económico en el Paraguay desde hace más de seis décadas, y cuyas consecuencias quedaron a la luz como nunca con la emergencia de la pandemia y la estructura de salud pública de nuestro país.
Cuando hablamos de marginalidad política, referimos al lugar que le ofrecieron en la lista de Concejales de Asunción. El quinto suplente. Con toda seguridad que usted tiene mayores méritos para aspirar a un mejor lugar, pero su partido lo colocó en ese puesto. Y en esto no hay mucho que imaginar, lo que viene determinando y va a continuar en su ejercicio, y es lo que define presente y futuro, LA RUTA DEL DINERO. Por favor, no vaya a usted, sensible por estos días, a tomar esta afirmación como una acusación. Este y otros medios han calificado anticipadamente que usted debe resguardar los intereses del Intendente saliente, quien va por su rekutu y debe llegar indemne a octubre, sin que se ventilen asuntos comprometedores durante su breve gestión.
Lo marginal y el margen
De no haber sido por los concejales fallecidos y renunciantes, ni en el escenario más soñado, difícilmente usted se hubiera imaginado en su condición de Intendente transitorio. Ni siquiera el propio Ullón, viniendo de las cercanías de la presidencia, concitó el apoyo que usted logró.
Lamentablemente la ruta del dinero es el único camino asfaltado y sin baches en la política nacional, no solo de su partido, sino también de sus opositores, que lo votaron convencidos y a sabiendas de todo lo que ocurre en la Municipalidad día a día, desde mucho antes que usted llegara. De modo que no debe preocuparse. Usted no está solo y le acompañan una pequeña lista de marginales políticos, que, por razones de espacio, pondré los casos más resaltantes.
La ruptura de la marginalidad política, en su mayor expresión conocida, la dio el expresidente Horacio Cartes el 15 de enero de 2011 en la Convención General Extraordinaria de la ANR, que aceptó la petición de Honor Colorado de modificar el Estatuto del partido para permitir a los afiliados con al menos un año de antigüedad (hasta entonces se exigían 10 años) acceder a cambios electivos en su nombre. No tenía la antigüedad requerida para ser presidente y el partido tuvo que modificar sus estatutos. NO HABÍA VOTADO NUNCA, DE PRONTO DESCUBRIO SU VOCACION PATRIOTICA y LA PRIMERA VEZ QUE VOTO, FUE PARA AUTOELEGIRSE. No creo que haya votado en su contra, siendo pública su proverbial humildad y ética ciudadana. No me diga Intendente, que usted no admira a un jugador de las grandes ligas, aunque sea dueño del Club Libertad. Nadie lo tenía registrado, salvo en algunos estrados judiciales, pero dejando ese asuntito de lado. llegó y ganó por goleada. ¿Cómo lo hizo? siguiendo la ruta que muy factiblemente usted deba continuar, salvo que quiera quedar marginado de este proyecto político.
Por estos días hay otros que llegaron a la política de la mano de un micrófono. El gobernador del Departamento Central, Hugo Javier, está un poco flojo de papeles y más allá de responsabilizar a una desconocida ONG, ya intervinieron “La Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) y la Secretaría Nacional de Anticorrupción (Senac. que presentaron una denuncia ante la Fiscalía, tras detectar la existencia de un supuesto esquema de falsificación de facturas, creado para justificar el uso del dinero público entregado a la Gobernación de Central en el marco de la pandemia. La pena es de 5 a 10 años de prisión, y el Nº 2 va a necesitar algo más que un micrófono para aclarar cuestiones que no cierran por ningún lado, y no les sorprenda si lo resuelve con distintos vehículos, pero por la misma ruta asfaltada que le han indicado transitar al novel Intendente.
Otro ejemplo más de marginalidad política es la respuesta que le han dado al propio Presidente de la Nación desde Itaipu. El primer magistrado se tomó su tiempo y finalmente optó por la transparencia en la binacional, para que toda la sociedad paraguaya conozca pelos y señales de cómo se manejan los asuntos de Itaipu y Yacyreta.
A juzgar por las últimas informaciones pareciera que Manuel María Cáceres, titular de Itaipu, quiere engrosar la fila de los marginales políticos y no con un hecho menor. “Solicitó declarar inconstitucional la Ley 5282/14, “De Acceso a la Información Pública”, ante el pedido de la Sociedad de Comunicadores del Paraguay (SCP) de informar acerca de la intervención de los consejeros paraguayos en el Consejo de Administración de la entidad.”
La ley que rige hace más de 520 años en Suecia y en la mayoría de los países del mundo, es muy similar a la nuestra. Dígame Señor Intendente si este amparo, no es marginarse de la comunidad de naciones y del ordenamiento jurídico internacional. Cierto es que Mario Abdo Benítez se tomó su tiempo para dirimir el tema, pero Cáceres no dudo en patear la pelota a la Corte Suprema, desconociendo la autoridad del Supremo árbitro nacional que lo nombró. Eso sí que es tener claro los márgenes de su actuación y buscar los límites de su marginalidad, amparado en el remanido argumento de la binacionalidad.
Finalmente, ¿qué significa ser una persona marginal? Es quien vive o actúa fuera de las normas sociales y del respeto a la ley, ya sea por propia voluntad o decisión de terceros. Un ejemplo de marginal, determinante en la política internacional, fue el todo poderoso empresario argentino Alfredo Yabrán, suicidado en circunstancias aún no muy bien aclaradas y sindicado como autor intelectual del crimen del periodista Jose Luis Cabezas. Cuando le preguntaron que definiera lo que es el poder, muy escuetamente respondió: poder es impunidad.