La Contraloría General de la República (CGR) presentó un informe y dictamen sobre la ejecución presupuestaria de las instituciones públicas, correspondiente al año 2021. Este informe detectó un total de 96 reportes de indicios de hechos punibles.
Una de las instituciones con observaciones fue el Ministerio del Ambiente (Mades), administrado por Ariel Oviedo. Entre los aspectos llamativos, se mencionan que el ministerio no coordinó acciones con otras instituciones gubernamentales para el control del comercio internacional de especies de flora y fauna silvestres incluidas en la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
Esta falta de coordinación de acciones de manera formal, con otras instituciones públicas relacionadas con el comercio de especies incluidas en la CITES, provocó un control insuficiente de las especies silvestres que ingresan y por sobretodo que salen del país, pudiendo contaminarse las cargas con elementos no autorizados para su exportación.
El Mades no coordinó acciones con las oficinas nacionales centrales de Interpol para el control del comercio internacional de especies de flora y fauna silvestres incluidas en la CITES al no involucrar a una institución especializada en investigaciones internacionales sobre delitos transnacionales incluyendo los delitos ambientales como el tráfico de especies silvestres.