La mujer, ser humano vital en nuestra historia porque como dice el papa “salvó a su patria y a su lengua” tiene en Paraguay su día en nuestro calendario. Hoy la recordamos de manera especial en este país del matriarcado perfecto.
Este día que no solo una vez al año debemos tener en cuenta para nuestras madres, abuelas, hermanas y/o parejas sino toda la vida. No es fácil ser mujer en lugares como el nuestro donde la misoginia es común y donde las oportunidades en espacios importantes de la política, empresas y otros lugares importantes de la sociedad son siempre complejos y difíciles.
Cada 24 de febrero en Paraguay se recuerda el día de la mujer paraguaya en alusión a la “Primera Asamblea de Mujeres Americanas” que tuvo por escenario la ciudad de Asunción, realizada en el año 1867, en la Plaza de Mayo.
Sabemos que también existe el día internacional de la mujer que lo festejamos cada 8 de marzo, que está a la vuelta de la esquina nomás, cómo también se encuentran mujeres por todos lados paseando con rostros tristes por no tener motivación ni estímulo suficiente para hacerlas reír. Feminicidios y cargando la pobreza sobre sus hombros son parte de su experiencia cotidiana.
Debemos cuidar particularmente a ellas para hacer sólido y efectivo el respeto, tolerancia y oportunidad que deben tener no solo una día al año sino desde que nacieron hasta morir eso significa cuidar su imagen, no exponerla causando deseos libidinosos por ellas o hacerlas víctimas.
Existen referentes de paraguayas importantes en nuestra historia cómo la de Serafina Davalos a primera mujer abogada en Paraguay, y la primera feminista prominente y una lesbiana asumida. El feminismo es un movimiento social importante que busca crear conciencia y condiciones para transformar las relaciones sociales, lograr la igualdad entre las personas, y eliminar cualquier forma de discriminación o violencia contra las mujeres.
Promover la dignidad
Ellas no fueron concebidas o traídas solo para servir o estar pendientes de la necesidad de sus entornos que debemos tener consideración, amor y respeto a nuestras mujeres atendiendolas bien que hará la convivencia muy buena entre todos donde sea siempre. Debemos ser más atentos con ellas.
Sugiero que la mejor forma de celebrar el día de la mujer paraguaya será respetando su dignidad, sólo así nos daremos cuenta de su trascendencia e importancia reales. . Las mujeres y en especial las nuestras sin pedir su colaboración, presencia o ayuda, lo hacen porque lo quieren hacer y porque les hace bien ayudar con su espíritu solidario y generoso que debemos emular entre todos para que el mundo festeje sonriendo en su día..
Con el fin de que nos parezcamos más a Serafina Davalos defendiendo los derechos de las mujeres y promoviendo sus oportunidades entre nosotros. Ese sería el mejor homenaje a las mujeres paraguayas en su día.