Todos aplaudimos las maravillas de internet y la tecnología en general, que nos mantiene informados las 24 horas, en tiempo real. Los académicos y pensadores contemporáneos señalan que en esta era todos podemos acceder en igualdad de condiciones al conocimiento y la información, a través de internet, que nos empodera como ciudadanos.
La virtualidad trae prodigios, pero también ha generado inconvenientes en la vida de las personas. A veces utilizamos las redes sociales y la comunicación digital para atacar, mentir, manipular, instalar noticias falsas “fake news” y hasta estafar. No estamos aprovechando los beneficios de la comunicación digital.
La virtualidad trajo más información, pero no de calidad, porque ha arrojado desinformación o tergiversación, manipulando a las personas. La virtualidad, en lugar de mantenernos informados, nos desinforma. En lugar de mantenernos unidos como seres humanos, nos separa, creando una barrera entre las personas.
Muchas veces perdemos el contacto humano a raíz de la conexión a internet, que se convierte en adicción, y mediante el cual vivimos en un mundo irreal. Debemos utilizar de manera correcta las redes sociales y aprovechar las bondades de internet, principalmente para generar conocimiento, para crear conciencia y compartir experiencias enriquecedoras, que nos den lecciones y nos estimulen a ser cada día para ser mejores personas.
El sociólogo polaco Zygman Bauman habla de la “sociedad líquida” porque todo pasa tan rápido, todo es tan efímero. La posmodernidad hace que las relaciones humanas sean frías.
Internet y redes sociales representan siempre una oportunidad para el cambio y la construcción de un escenario para la convivencia pacífica y la difusión del conocimiento.