Comentario 3×3
Por Benjamín Fernández Bogado
Deberíamos acostumbrarnos a vivir en cuarentena, parece ser el mandato de los grandes expertos a nivel mundial. Epidemiólogos de la Universidad de Harvard hablan de que esta situación será la normalidad hasta el año 2022 como mínimo, otros dicen que la carrera por las vacunas podría acortar notablemente esta peripecia sanitaria y social que estamos pasando a nivel global.
Lo cierto es que mirando los indicadores actuales podríamos hablar de que no va a desaparecer el peligro del Covid-19 hasta muy entrados los meses del próximo, del siguiente, y por qué no, del 2023. Las condiciones actuales así lo demuestran y la rapidez con que están trabajando los laboratorios a nivel mundial no nos da muchas expectativas de que esto se acorte.
Deberían haber trabajado juntos y eso podría haber sido un signo esperanzador de encontrar una cura más pronto que lo que ahora se demuestra corriendo por separado. Los británicos dicen que están probando en Brasil su vacuna, y otros también afirman que empiezan en agosto y septiembre, pero eso no pasa de intentos que se hacen a nivel laboratorial. Lo único concreto y cierto es que las condiciones de cuidado deben continuar, y ya tenemos un caso específico en Paraguay, la fase 3 se extiende hasta mediados de julio.
