Tarrasa (Barcelona), 17 jul (EFE).- Países Bajos ganó por 3 a 1 a Argentina al más puro estilo ‘naranja mecánica’ en la final del Mundial disputada en el Olímpico de Tarrasa (Barcelona) con una exhibición total de hockey.
La superioridad del equipo que entrena Jamilon Mulders fue tal como lo son sus nueve títulos mundiales y el tercer oro consecutivo (2014, 2018 y 2022).
Argentina que llegó a la final también como invicta se tuvo que resignar, al igual que pasó el año pasado en la final de los Juegos Olímpicos, con la medalla de plata. Entonces el oro también fue para las neerlandesas.
El inicio de partido fue de las Leonas que tuvieron dos penalti-córners en apenas un minuto, y uno de ellos marchó cerca de la portería de Josine Koning. Países Bajos neutralizó esa efervescencia de su rival pero no creó peligro en este primer periodo.
La final se puso de color naranja en una segundo cuarto de total dominio de las europeas que ya en la primera jugada anotaron el 1-0 en un penalti-córner en que María Verschoor recogió el rechace de Belén Succi para anotar a puerta vacía.
El gol fue un duro golpe para el equipo de Fernando Ferrara que nueve minutos después encajó el 2-0 en una rápida transacción en un mano a mano final que resolvió Frederique Matla, goleadora decisiva en la semifinal ante Australia.
Suerte tuvieron las albicelestes de no irse al intermedio con una desventaja más amplía y esa fortuna tuvo el nombre de su portera Belén Succi que desbarató hasta tres oportunidades de gol.
La ‘naranja mecánica’ se hizo acreedor a este apelativo en la jugada que acabó con el 3-0 en el minuto 5 del tercer tiempo.
La jugada comenzó en la banda izquierda de la defensa naranja. Ahí fruto de una triple pared, la bola atravesó la medular y el último pase dejó a Felice Albers sola ante Succi y con un remate certero anotó el 3-0 en el gol de la final y del Mundial.
Las Leonas estaban tocadas pero no hundidas y sacaron sus garras en el minuto 2 del último cuarto cuando logró el 3-1 en una acción de la máxima goleadora del torneo.
Agustina Gorzelany anotó su octavo gol del campeonato, siete de penalti-corto, con un remate que entró por la escuadra de la portería de Koning.
Las gradas de Olímpico de Tarrasa con mayoría argentina pudieron celebrar el tanto que daba mínimas esperanzas. De hecho el público no dejó de aplaudir y obviamente tampoco los neerlandeses que acudieron al estadio.