La Orquesta H2O sorprendió en enero a la comunidad internacional en la Expo Dubái, con la presentación del arpa de agua, un instrumento compuesto por ocho “cuerdas de agua”, que al tocarlas dan la señal a un sensor de presión que activa el mecanismo de sonido.
El instrumento fue desarrollado por el artista Fernando Feliciángeli y busca conjugar los tesoros nacionales: el arpa y el agua. El artefacto musical causó furor en los Emiratos Árabes, sitio en que los visitantes “formaban fila” para tomarse fotos junto a la creación nacional, según el maestro Luis Szarán, director del programa Sonidos de la Tierra, que incluye a la Orquesta H2O.
Tras su presentación en Dubái, los artistas nacionales recibieron invitaciones para realizar presentaciones con el arpa de agua en diferentes puntos del país como Chile, Jordania e Italia. Aunque, antes de realizar esta gira internacional, seguirán perfeccionando el instrumento.
“El arpa todavía tiene un prototipo, no está terminado. Cada vez que hacemos presentaciones, aparecen cosas nuevas. Por ejemplo, en Dubái nos tomó de sorpresa el viento, pues apenas el agua se mueve, ya no suena el arpa. Se está viendo ese proceso para completarlo y que sea mucho más portable”, señaló.
Mientras inician el proceso de perfeccionamiento del instrumento, los integrantes de la Orquesta H2O tienen previsto realizar diversas presentaciones a nivel local. Así, el próximo 22 de marzo, los artistas brindarán un espectáculo junto a la agrupación nacional Kita Pena, en el Asuncionico.
ORIGEN DEL INSTRUMENTO
La “Orquesta H2O Sonidos del Agua” surgió en el programa Sonidos de la Tierra, dirigido por el maestro Luis Szarán.
“En el caso del arpa y la Orquesta H2O, buscamos despertar las conciencias para cuidar nuestros recursos. Este es el fondo de inspiración”, relató Szarán.
La “Orquesta H2O Sonidos del Agua” está compuesta por William Aguayo (director), Gustavo Barrientos (violín), Gustavo Lara (violín), Richar Servín (teclado), Mauro Figuerado (contrabajo), Alexandra Britos (arpa paraguaya y de agua), Andrea Valobra (cantante), Juan Gerardo Ayala (flauta), Néstor Barreto (trompeta), Cirilo Burgos (clarinete) y Evelyn Valenzano (percusión).
MÁS IMPULSO
El maestro Szarán aseguró que esta clase de iniciativas como el arpa de agua y la orquesta deben contar con más impulso y apoyo de la población nacional.
“Viví toda mi vida en el mundo de la vanidad de los aplausos en el escenario, dirigiendo orquestas en muchas partes y desde hace 20 años estoy con este proyecto de transformación social a partir de la música. Hay que impulsar más esta clase de proyectos e insertarlos en el currículo de la educación formal, porque la música es arte, ciencia y te permite viajar con las historias y las canciones. La música es geografía y matemática y, sobre todo, humaniza al ser humano”, concluyó.
