Foto: Cepymenews
Los tiempos en materia de capacidad para enfrentar la crisis de las cajas fiscales, pareciera que cada vez tiene menos margen. Estamos cooperando a la grave crisis que pasan las cajas de los maestros, por ejemplo, que constituyen uno de los sectores más numerosos del país.
Estamos sacando plata de nuestro bolsillo para pagar la jubilación de muchos de ellos y, en este momento, están posponiendo la jubilación de personas que tendrían que estar ya en el pasivo porque no hay dinero para pagarles.
Además, se tendría que ver con seriedad cómo es posible que una persona pueda jubilarse con 43 años cuando su expectativa de vida está en 80 85, lo que significa que su período jubilatorio será mucho más extenso que el tiempo laboral que le tocó.
Estas cuestiones, que se logran sobre la base de supuestos derechos adquiridos o conquistas gremiales, terminan finalmente perjudicando a sus propios promotores que no se dan cuenta que va a haber un momento determinado en que le van a decir sencillamente que pueden jubilarse a los 43, pero no habrá dinero hasta los 60.
Las cajas fiscales necesitan atención en profundidad. También están en igual condición las cajas de los policías y de los militares retirados, sólo con la excepción de las cajas de los médicos, de los funcionarios públicos en general, están salvando las condiciones actuales.
Es el tiempo también de ver cuál es la forma en que puede sostenerse con los aportes de los sectores involucrados y no estar metiendo la mano en la olla común, que también está comenzando a ser rascada para sostener una situación grave en términos financieros de nuestra República.
