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La inflación de normas

Comentario 3×3

Hay una palabra bastante extraña que se llama anomia, que significa sin norma, y en el Paraguay no tenemos ese caso. Nuestra nación, si tuviera que hacer un digesto jurídico, encontraría una abundancia enorme y podríamos hablar de la inflación de normas. 

Ahora, si hiciéramos el contraste entre aquellas normas que se escriben y aquellas que se cumplen, vamos a encontrar una gran diferencia entre aquello que se proclama en un texto y aquello que se lleva a la práctica. 

En tiempos de coronavirus ha salido un decreto que establece multas para los que no utilicen tapabocas en este tiempo y que van desde G. 400.000 a G. 1.600.000, y en muchos de los casos, ya los mismos encargados de dar a conocer la norma saben que es de cumplimiento imposible. 

Si la norma no se puede cumplir en inglés, la expresión se llama enforcement, poner en ejecución algo determinado. Esa norma tiene un efecto nocivo contra todo el sistema legal, contra el Estado de derecho, como también se denomina a la democracia. 

Si sacamos normas que no se pueden implementar, si son dudosas, solamente fomentan una mayor corrupción en los miles de litigios jurídicos que podrían acontecer. En el Paraguay la trascendencia es todavía menor, es como los tiempos de la colonia, la ley se acata, pero no se cumple.

Benjamín Fernández Bogado
Benjamín Fernández Bogadohttps://benjaminfernandezbogado.wordpress.com/
Doctor en derecho, periodista y profesor universitario. Ha realizado estudios de post grado en las Universidades de Navarra (España), Oxford (UK) Minnesota, Syracuse y Harvard de los EEUU. De esta última ha sido Visiting Scholar en el 2008.

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