Comentario 3×3
Por Benjamín Fernández Bogado
Un nuevo secuestro sacude al norte y toda la República del Paraguay, el ex vicepresidente Oscar Denis ha sido secuestrado junto a su chofer en la zona entre El Amambay y Concepción, reivindican los del Ejército del Pueblo Paraguayo, que habían perdido a dos niñas encontradas en su campamento en el momento en que se decía que las Fuerzas de Tarea Conjunta estaban rodeando al grupo delincuencial que opera en el norte del país.
De nuevo, el presidente de la República se encuentra en el teatro de operaciones. Hay que ver en qué termina todo esto, si esto no pasa de ser un elemento de distracción más de los tantos que se les acusa a los del EPP y a las acciones del Gobierno en contra de ellos, o sea, saldrá de todo esto una verdadera voluntad de acabar con este problema en la zona norte.
Lo más singular es que en el momento en que la gente del Gobierno daba cuenta al Senado, en sesión reservada del día de ayer de lo que estaban haciendo en la zona norte, apareció el secuestro que acabó con la deposición de las autoridades gubernamentales y la búsqueda del secuestrado Denis.
Detrás de una cuestión como ésta tiene que salir un verdadero y real compromiso de trabajar de forma profesional en esta cuestión. Ya no es la cuestión de seguir hablando de cuántos recursos deberían tener militares y policías trabajando juntos, sino cuán eficaz debería ser el trabajo de los mismos y ponerse tiempo para dicha tarea. El propio Gobierno reconoce que no son más de 25, lo que agrava la incompetencia en su lucha.
