Comentario 3×3
Las indicaciones económicas nos demuestran que el Paraguay tendrá una caída menor a la que se esperaba. Se habla del 1.5 % y una recuperación el próximo año. Estos números grandes no reflejan en realidad los números y las cifras que en pequeño y más todavía en una sociedad con una economía negra tan grande que supera el valor del presupuesto general de gastos que no se incluyen en este tipo de análisis.
Nuestro país tiene un amplio espectro de informalidad y cuando se habla de la caída, se habla de la cuestión de tipo formal, no hablamos de la informalidad, que es gran parte de la tarea económica nacional. Un mundo que se mueve y que hace que inclusive no tengamos inflación.
Cuando hagamos estas cifras no tenemos que darnos palmaditas entre para decir lo bien que estamos y los organismos internacionales para estimular al país para que paguen sus acreencias, sino tenemos que decirnos la verdad de que no estamos tan mal porque tenemos una economía negra vigorosa que funciona de manera notable.
De hecho, uno de los principales protagonistas políticos y económicos del país trabaja en ese esquema y le ha ido extraordinariamente bien, al punto de que no hay mano de la justicia que lo alcance. Si no nos decimos la verdad y seguimos mintiéndonos como lo hacemos los paraguayos, vamos a seguir teniendo indicadores clínicos que digan que estamos muy bien, cuando en realidad estamos muy cerca de un infarto.
