Hoy partimos de una importante interrogante ¿por qué China convertida hoy en el gran vendedor mundial de dos vacunas como la producida por Sinopharm y Sinovac, sólo ha vacunado a menos del 4% de su población? Evidentemente dos poderosas razones saltan a la vista: primero China no tiene un stock suficiente para vacunar a su población y al mismo tiempo vender, ergo, el totalitario Xi Jinping prefiere vender sus vacunas al exterior antes que vacunar a su propio pueblo, obteniendo así más que un buen lucro, como lo confirma E. Londoño y L. Casado (2021) en el New York Times: “Gracias a sus vacunas, la influencia de China crece en los países latinoamericanos”.
Un par de ejemplos permiten ilustrar como el gobierno comunista de Pekín ha utilizado la diplomacia de las vacunas para fortalecer sus intereses. En Brasil logró que el Presidente Bolsonaro cediera paso a la gigante en telecomunicaciones Huawei con su proyecto de 5G a cambio de la ayuda de sus ejecutivos para que el país amazónico obtenga las anheladas vacunas.
El otro caso es Paraguay, único país de Sudamérica que tiene relación diplomática con Taiwán y donde nuevamente China podría presionar fuertemente al gobierno de Asunción, según reseñó el ABC Color (2021): “Lo que habría inquietado a Washington D.C. es una supuesta insinuación de China continental a Paraguay para que rompa relaciones diplomáticas con la República de China (Taiwán) a cambio del envío inmediato de vacunas contra el covid-19”.
Esto obliga a hacer un breve repaso sobre las flamantes vacunas chinas hechas por tres laboratorios: Sinopharm, Sinovac y CanSino Biologics. La primera se requiere hasta 3 dosis, según reseño Infobae; la segunda apenas tiene una efectividad de 50,38% según el Instituto Butantán de Brasil y la tercera aún está en fase experimental. A lo que se suman más dudas, en Perú las autoridades sanitarias suspendieron el uso de la Sinopharm luego que un paciente experimentara parálisis en sus brazos. También Japón, rechazó la de Sinovac para los juegos olímpicos, evitando su promoción a los participantes. Por ello no tienen autorización de uso en USA ni Europa.
Incluso unos casos más alarmantes, como la mujer de 75 años que falleció 15 minutos después de haber sido inoculado con la CoronaVac en Hidalgo, México, según reseñó Forbes. Igualmente, BloombergAsia en su cuenta de twitter informó que en Hong Kong se reportaron 3 fallecidos luego de vacunarse con el mismo preparado de SinoVac.
Finalmente, todo indica que el gran ganador de este contexto de pandemia ha sido la China comunista, quien no sólo se aventaja del comercio de vacunas, sino que utiliza éstas como una poderosa y efectiva herramienta en la conquista de sus objetivos estratégicos, ergo, la configuración de la China comunista como gran potencia hegemónica global, la cual, devorará los valores como la cultura del mundo libre.
