En la actualidad la participación de mujeres logró una paridad en las elecciones municipales pasadas, ha venido ganando espacio paulatinamente en que históricamente los hombres llevaban ventaja dentro del Padrón; la Ministra del Tribunal Superior de Justicia Electoral Malena Wapenka ha demostrado ser una lideresa, con logros satisfactorios y reconocidos públicamente; destaco a otras mujeres que ocupan cargos muy delicados en el combate por la corrupción y el crimen organizado, como son la Fiscal General del Estado Sandra Quiñonez y la Ministra de Justicia Cecilia Pérez, reivindicando con vocación de servicio y con compromiso a nuestras congéneres. Nada fácil.
Sin duda alguna, no ocurre con otras representantes mujeres en cargos ministeriales y parlamentarios, en condiciones decepcionantes, que solamente responden a intereses partidarios y personales, se exponen constantemente al show mediático, se visten de fachada, como si formara parte de sus funciones. ¿Qué hacen? ¿Existe algún proyecto de ley, reformas interesantes que hayan presentado a favor de mujeres y del pueblo?
Durante la Pandemia me tocó una triste situación en el Ministerio de la Mujer, la Ministra de la Mujer Celina Lezcano, solicitó mi desvinculación al Señor Presidente de la peor manera, sin sumario alguno, sin preaviso, dejándome en un rincón con una silla, sin mis herramientas de trabajo, con un tratamiento médico, y con una oportunidad de crecimiento profesional de pedido de Comisionamiento por el Señor Contralor como Auditora en la Contraloría General de la República, mismo tiempo falleció mi padre. La carencia de humanidad, la crueldad, la falta de empatía para con su congénere, en mi situación de mujer, madre y profesional, obligada a abandonar una óptima gestión, fue horrible la violencia estructural, institucional y laboral, truncar mi carrera profesional sin motivo, con todo lo expuesto, que una ¨Ministra de la Mujer¨ no me ha dado los pésames como lo hicieron ex ministras y ministros entre otras autoridades. ¿Con que calidad de valores está ocupando el cargo?.
Luego de ésta triste experiencia vivida, ¿Qué podemos esperar teniendo este tipo de personas en un cargo tan sensible como es la de trabajar a favor de las mujeres? Ciertamente las estadísticas reflejan su falta de compromiso, con 5 femicidios en un fin de semana, aumentos los casos de violencia. ¿Qué podemos esperar en una institución que tiene como fin velar por los derechos de las Mujeres?, sin embargo, la misma autoridad de turno no solamente me perjudicó, sino que pisoteó mis derechos como Mujer y profesional.
La dudosa gestión de la Ministra de Trabajo Carla Bacigalupo, que arrojó informes de auditoría por la Auditoría Gubernamental del Poder Ejecutivo y la Contraloría General de la República, que son de público conocimiento, ¿sigue impune, o en qué proceso está? ¿Qué ocurre?, las evidencias documentarias de los órganos de controles no son valoradas.
Nombro a parlamentarias como Katya González, Rocío Vallejos, Celeste Amarilla, Lilian Samaniego, Desirée Masi entre otras, conocidas en los medios de comunicación y redes sociales como parlanchinas, ¿Dónde está el compromiso de servicio? , me gustaría ver resultados, ¿ será que solamente están ocupándose de la política partidaria y a jugar a la mediatización y al acomodo?.
Tantas preguntas, sin respuestas. Mientras continuamos desprotegidas por falta de liderazgo de estas mujeres y de nuestras mismas leyes, que deberían ser atendidas, revisadas y gestionadas.
¡¡¡No me representan como mujer, me decepcionan!!!