Comentario 3×3
Por Benjamín Fernández Bogado
Las cuestiones de provisión de servicios públicos básicos, como agua y luz, siguen teniendo grandes dificultades con los crecimientos de la población en sitios urbanos. Cada vez el Paraguay es más urbano y menos rural, lo que significa que hay una demanda de estos servicios de manera mucho mayor. Ha habido también el crecimiento de los asentamientos, en muchos de los cuales se roba energía eléctrica, privando a los sectores que pagan de un buen servicio en todo el país.
La zona central de nuestra República está llena de asentamientos donde ocurre este tipo de circunstancias. Lo lamentable se da cuando no hay agua e inmediatamente la aguatera estatal culpa de dicho problema a la empresa de electricidad Ande. En este caso, a veces este es responsable y otras veces afirma que la cuestión no tiene que ver con ellos, sino con la gestión del aguatera.
Hemos tenido de nuevo un largo corte de agua en muchas zonas de Asunción y Gran Asunción, y afirmaron de nuevo que fue culpa del viento que afectaron al sistema eléctrico que provee de energía para que el sistema de agua funcione. Cada vez son menos creativos. Anteriormente se culpaban entre ellos, ahora culpan al viento y seguimos siendo un estado bastante adolescente. No asumimos la adultez, la madurez que se necesita para enfrentar circunstancias de este tipo y obrar en consecuencia.
Es hora que se pongan los pantalones largos y no solamente se rasquen para adentro, pidiendo más y más recursos del presupuesto y no haciendo lo que debieran con lo que ya tienen.
