El ser creativo implica muchas cosas cómo por ejemplo la experiencia, preparación, práctica y compartir la creación con otras personas que lo criticaran o no y debemos saber escuchar y digerir cualquier juicio que nos puede o no ayudar a mejorar cualquier producto de nuestra creatividad.
Ahora la neurociencia busca la fuente de nuestra creatividad, de dónde, porqué y para qué surge.
La creatividad no se limita a ser una habilidad artística sino que sirve y es útil en cualquier campo de la tarea humana porque gracias a ella podemos acelerar o perfeccionar faenas u ocupaciones que tengamos en nuestras jornadas. Es por esto que desde la primaria nos reconocen por la creatividad puesta en encargos dados. Es importante motivar, estimular y tener en cuenta en la infancia o cualquier momento de la vida el ser creativo para lo que tenga que ver con trabajos particulares o colectivos, es aquí donde la creatividad cobra más impacto por la influencia que tiene sobre otros miembros de un equipo ya sea deportivo, académico o laboral.
Nuevos hallazgos
Un equipo francés del Brain Institute ha destacado el papel de las preferencias individuales en el proceso creativo, así como su influencia en la velocidad a la que surgen nuevas ideas. Para que sirva en la creación de herramientas que nos deben servir para afianzar o hacer útil nuestras ideas para nosotros y la comunidad de personas que integremos que van a tener en cuenta, recordar y distinguir naturalmente cualquier creación que hayamos aportado Para los neurocientíficos, destellos de genialidad como “¡Eureka! ” no existe. El proceso creativo es el resultado de mecanismos complejos que involucran distintas redes cerebrales. Lejos, por tanto, de la idea popular de una iluminación innovadora.
La pregunta es ¿cómo seleccionamos las mejores entre todas las ideas que burbujean en nuestra mente?, ¿Y cómo influye esto en nuestro grado de creatividad?. Son preguntas que los investigadores del Inserm del Brain Institute de París han intentado responder estudiando las preferencias individuales para evaluar nuestras ideas creativas.
El cerebro es uno de los órganos más importantes que tenemos porque de ahí no solo surgen las ideas sino incluso controla los movimientos voluntarios, el habla, la inteligencia, la memoria, las emociones y procesa la información que recibe a través de los sentidos.
Es importante que estén libres de obstáculos, problemas o lo que los haga ser disfuncionales, por este motivo son no tan importantes cómo nuestra masa encefálica, más son las herramientas que pueden hacer llegar los datos que necesitamos usar para crear novedades que nos sirvan para poder dar buenos resultados siempre.
La revista American Psychologist , muestra que las personas más creativas son aquellas que conceden gran importancia a la originalidad de sus ideas, sin descuidar su relevancia.
Estimular la creatividad
No todo está relacionado al reconocimiento que uno tenga por haber creado algo sino la preparación y autosatisfacción particular para poder seguir siendo útil y necesario en proyectos colectivos.
Es importante entender que “la valoración subjetiva de ideas energiza y guía la generación de ideas creativas”. Siendo esta valoración la que realiza un examinador. Se entiende por esto la valoración de la calidad de una determinada actuación.
La creatividad no son solo destellos fugaces y rápidos que surgen de la nada sino sobre todo es la habilidad de poder responder bien a demandas que tenga un empleador o mercado para el que trabajemos.