Julio Rolón Vicioso se candidata al Senado por el movimiento “Fuerza Republicana” de la ANR (oficialismo). Ocupa el lugar 33 de la lista a la Cámara Alta. Afirma que quiere ser senador para lograr cambios positivos en el ámbito de la Salud.
Rolón dejó, luego de tres años, la dirección del Instituto Nacional del Cáncer (INCAN) en agosto del 2018 para asumir como viceministro de salud. En la cartera sanitaria estuvo durante dos años y nueve meses (hasta marzo del 2021), hasta la renuncia de Julio Mazzoleni, entonces ministro de Salud. Tres meses retorna al INCAN como director, cargo que ocupa en la actualidad.
¿Por qué decidiste ser candidato a Senador?
Estuve durante dos años y nueve meses trabajando con el ministro de Salud Julio Mazzoleni, interactuamos mucho con el Parlamento. Finalmente llegamos a la conclusión que esa instancia es fundamental para lograr cambios de alto impacto, principalmente en el ámbito de la salud donde tengo más conocimiento. Puedo aportar con mis 25 años de experiencia en la salud pública. La familia y los amigos aprobaron mi decisión. A partir de ahí empezaremos a trabajar con el futuro ministro para satisfacer las necesidades. Todo pasa por la descentralización, por la optimización de recursos y una reingeniería del modelo de gestión y administración. Queremos que todo lo que hagamos sea de alto impacto para la gente.
Te candidatas por el Partido Colorado que está siendo muy criticada…
Sí, por el movimiento “Fuerza Republicana”, acompañando a Mario Abdo Benítez para la presidencia de la Junta de Gobierno de la ANR, a Arnoldo Wiens, para presidente de la República y por supuesto, yo estoy en la lista de senadores en la opción 33. La ANR no es hoy en día lo que se quería en sus inicios. Siempre hay una división en términos de la más alta dirigencia, hay un desenfoque entre la Junta de Gobierno y la realidad de los correligionarios. Es decir, que ese espacio que podía ser utilizado para el debate sobre conceptos, ideologías, pasó a ser una corporación donde tenés que pertenecer a una línea para poder formar parte. Da la impresión que el Partido Colorado está secuestrado y la Junta de Gobierno está totalmente obstaculizada.
¿Cuándo se dejó de hacer el bien en el Partido Colorado?
Creo que desde el momento en que se produjo una división importante entre los líderes, priorizando los intereses personales. Nosotros como Gobierno, hemos sufrido la división del partido. El Gobierno hubiera sido otro si gozaba del acompañamiento institucional de la ANR. Hubiera sido un espacio muy importante para debatir proyectos e ideas a implementar. Hoy el partido es una corporación que es utilizada para fortalecer su movimiento y la mantiene alejada de la gestión de Gobierno. La ciudadanía lo que ve es que el Partido Colorado es el responsable de esta situación, más allá del Gobierno. Nosotros no podemos separar el partido de la gestión del Gobierno. Todos somos responsables desde el punto de vista de quién instaló a quién.
¿Cómo tomaste las designaciones de los Estados Unidos?
Acá hay que entender algo, los Estados Unidos es un país soberano, ellos tienen el derecho de emitir opiniones basados en una realidad documental. Ellos tendrán sus documentos. Desde el punto de vista de nuestro movimiento actuamos correctamente porque Hugo Velázquez, antepuso el movimiento a sus aspiraciones personales. La situación es distinta del otro lado en donde se declara a una persona es responsable de hechos (por Cartes), pero ello no generó nada, incluso llevando llevaron al plano de cuestionar las declaraciones de un embajador de un país que está en la búsqueda de proteger al mundo entero, sin que tendramos que someternos. La actitud de Velázquez fue bastante coherente y digna de destacar.
¿Quién es Julio Rolón Vicioso?
Soy un médico egresado de la Universidad Nacional de Asunción (UNA). Luego opté por la especialización de pediatría. Hice mi residencia en el Instituto de Previsión Social (IPS). En el sector público siempre me volqué al gerenciamiento, incursioné en los gremios. Mi gran frustración fue no haber sido futbolista, lo cuál era mi sueño. Cuando se produjo la asunción de Fernando Lugo en el 2008, Esperanza Martínez, entonces ministra de Salud, me pide que colabore con ella. Yo acepté con cuatro condiciones; no cambiar de partido, que no me envíe personas con perfiles que no sean médicos, o de asistencia sanitaria, que me permita gerenciar y finalmente que no existan injerencias políticas, al final, cumplió con todo. Para mi, Esperanza Martínez fue una buena ministra de Salud.