Los diputados que dieron quorum para archivar el juicio político a Sandra Quiñonez deberían tener un membrete de estúpidos, porque no hay otra forma de explicar la situación de ellos.
Dijeron de que ellos siempre estuvieron a favor del juicio político pero no tuvieron una estrategia de abandonar y dejar sin quórum para que se proyecte en el tiempo.
Con otros datos, el juicio político a Sandra Quiñonez, mandando al archivo, quedaron en posición adelantada y están todos asustados al punto de plantear de nuevo un libelo acusatorio contra Sandra Quiñonez, que es todavía de una torpeza mayor.
Lo que nos deben es una explicación y una expresión sincera de qué es lo que realmente aconteció si es verdad aquello que dice el Presidente de la República, que he corrido maletines de un cuarto de millón de dólares a muchos de ellos.
Que nos diga o vamos a ver dentro de muy poco de qué manera eso se utiliza para su reelección, en el caso de algunos, o mejoramiento de sus condiciones de vida, en el caso de otros.
Lo concreto y cierto, la impresión que dejaron a la ciudadanía es de una torpeza, de una penalidad y como mínimo, una sospecha grave de corrupción sobre cada uno de ellos.
