Las vacunas siguen sin llegar y ahora ya no es el ministro de Salud el que había anunciado tantas veces que llegarían las vacunas en diferentes momentos que se fueron trasladando a otros momentos a futuro, sino el propio presidente que dice que vendrá la segunda quincena de febrero.
No sabe tampoco la fecha, pero le saca la presión a su compañero de colegio diciendo ya te expusiste demasiado, ya se mofaron tanto de ti que déjame a mí decir por twitter que las vacunas llegarán y ahora vienen por otro sendero, por el camino de las vacunas del Covax, que es un acuerdo firmado entre países de menor desarrollo con la OMS para que tengamos acceso a las mismas, pero son solo 300.000, el Paraguay necesita 14 millones de dosis porque son 2 por cada persona, y eso no será posible con los 300 mil que apenas alcanza para vacunar al personal de blanco y también algunas personas de edad.
Estamos muy lejos de lo que necesitamos. Mazzoleni había hablado de la vacuna rusa en un millón de dosis durante este mes de febrero que tampoco tienen fecha de llegada.
O sea, cada día nuestras autoridades están jugando con nuestra paciencia y están asumiendo su notable inutilidad de incompetencia a la hora de planificar esta lucha contra el Covid, que estamos a punto de cumplir un año con esta pandemia y casi 3.000 muertos.
Todavía no se ha aprendido nada al interior de la administración de Abdo Benítez, destacada por su incompetencia y su mala gestión, y las vacunas le vuelven a pasar la factura.
Después vendrá el tema de la logística, de la distribución, de la vacunación. Tendremos también casos de corrupción de personajes del sector público que se vacunan antes de todos los demás, sacándose con eso los privilegios que tienen ganado como servidores públicos según ellos. Todo esto todavía está por suceder en esta larga película de terror que se llama la pandemia del coronavirus.
