En octubre de este año se desarrollarán en el país los juegos ODESUR (Organización Deportiva Suramericana), sin embargo la organización es un caos, ahora entregaron un contrato ilegal de publicidad de US$ 2,5 millones a una firma con la oferta más alta, sin experiencia, con faltas en la documentación y a pesar de una resolución de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas que anulaba la adjudicación, ya que el ministro Diego Galeano de la Secretaría de Deportes volvió a adjudicar ilegalmente a la misma empresa; Garabato S.A.
De acuerdo a la resolución 2316/22, Contrataciones Públicas dio lugar a una protesta y anuló la adjudicación de publicidad para los juegos Odesur a favor de la firma Garabato S.A, pero con un fuerte tufo de corrupción, las autoridades volvieron a entregar el trabajo a la misma empresa amiga.
Los juegos sudamericanos Odesur se desarrollarán en Paraguay por primera vez, y tendrán un gran impacto en el deporte paraguayo reuniendo a más de 7000 atletas de todo el subcontinente. El evento está a cargo de la secretaría de deportes y cuenta con un presupuesto de US$ 80 millones, sin embargo las autoridades de la Secretaría de Deportes son pocos transparentes y juegan sucio amañando licitaciones, entregándolas a firmas con vínculos políticos.
La publicitaria amiga adjudicada es Garabato S.A. Tiene como representante a Mauricio Alfaro, hijo del político Eduardo Alfaro, vinculado con el exministro Juan Ernesto Villamayor. La firma no tiene experiencia de trabajo con el Estado y no reúne los requisitos exigidos en el Pliego de Bases y Condiciones.
La apertura de oferta fue el 26 de mayo de este año y se presentaron tres empresas con los siguientes precios unitarios: Be Publicidad G. 469.155.279, Consorcio Scrum G. 683.423.723 y Garabato G. 843.070.176, posteriormente Garabato corrigió su precio y quedó en G. 635.288.875. Luego de la corrección de precios, Garabato siguió con la oferta más alta. Además, en el momento de remitir la planilla de desglose, esta no contaba con la firma del representante legal. Se sospecha que después adulteraron el documento sustancial apareciendo la firma, según consta en el acta.
La empresa Garabato fue adjudicada con la oferta más alta, siendo un 35% superior a la de la empresa con mejor oferta. Se observan también que algunos items incluso superaron hasta en 200% al precio referencial, pudiendo esto generar daño patrimonial a la institución. Según la planilla de desglose, Garabato no pudo justificar los items que están por debajo del 50% y por encima del 200% del precio referencial, errores que son considerados sustanciales en un proceso de adjudicación.
Además, Garabato presentó un formulario de informe financiero modificado. La firma adjudicada no cuenta con los contratos que acrediten la experiencia requerida, los currículums del plantel profesional y tampoco presentaron el plan de trabajo, omitiendo los requisitos del PBC. Al no contar con estas documentaciones solicitadas, se demuestra que la oferta de Garabato S.A no es solvente y se puede notar claramente la complicidad de los integrantes del comité de evaluación que no aplicaron las reglas previstas en el Pliego.
Los miembros del comité evaluador que «reevaluaron» las ofertas son cómplices por no verificar correctamente las documentaciones y tergiversar en forma alevosa los términos de todas las condiciones previstas en el PBC, incluso violando la ley de contrataciones públicas.
Garabato S.A. ya se encontraba realizando los trabajos de publicidad, como el montaje del stand en la Expo, incluso se observó al presidente de ODESUR, Camilo Pérez y al ministro Diego Galeano compartiendo una reunión de trabajo con el representante de la firma.
Luego de dos protestas presentadas, la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas decidió anular la adjudicación, pero la Secretaría Deportes decidió volver a adjudicar a misma empresa e incluso ya se habría entregado un adelanto del 20%. En comunicación con el ministro Diego Galeano Harrison, este había dicho que acataría la resolución de contrataciones que anulaba la adjudicación de Garabato S.A, pero mintió y finalmente terminó adjudicando ilegalmente otra vez a la misma empresa ya con tufo de corrupción.
El ministro Diego Galeano está dando una pésima imagen ya en la previa a la competición, jugando sucio en las licitaciones, cediendo antes los peajeros y comisionistas en su institución. El evento deportivo debe ser exitoso, pero para eso se deben tomar medidas y evitar el lado oscuro de los juegos Odesur.