Normalmente las interpelaciones en el congreso del Paraguay suelen ser materia fácil para los que son citados, porque en su mayoría, tienen mucho apoyo con varios de los legisladores que tiran algún que otro salvavidas para poder salir a salvo de las preguntas que a veces no llevan a ningún resultado. El caso de la última interpelación no tuvo ese final y llamó mucho la atención que incluso el Contralor dijera que iba a poner la lupa en la CONAJZAR donde hace mucho tiempo las cosas, a kilómetros, huelen a podrido.
José Antonio Ortiz, titular de la Comisión Nacional de Juegos de Azar (Conajzar), fue citado a ocupar el banquillo de los acusados, por las supuestas irregularidades con juegos de tragamonedas y las negligencias en la adjudicación del último contrato a la empresa que explota la quiniela.
Uno de los momentos que llamó mucho la atención fue cuando se le consultó “si estaba de acuerdo con las resoluciones que emitió la Conajzar”, dijo que hace 10 años viene funcionando así y que todos actuaron con una mirada cómplice y nadie hizo nada. Como dijo el contralor, en un programa de TV en el caso de la deuda de ITAIPÚ, “a confesión de parte relevo de prueba”. Si el propio titular asume que por “costumbre” las cosas se hacen mal durante todo este tiempo, creo que no hay mucho que decir para que ponga su cargo a disposición.
Cualquier estudiante de primer año de cualquier facultad de derecho sabe que no podemos aducir ignorancia de la ley. No puede el Sr. Ortiz decirnos que esto sucede por la falta de una normativa que brinde el marco jurídico y preventivo de ludopatía, refiriéndose a los equipos de tragamonedas. Yo le preguntaría si también en el caso de las quiniela no existía legislación que le muestre que estaba mal volver a dar los derechos a una empresa que abiertamente estaba violando varias normas? Para rematar, confesó que la Conajzar no da facturas.
Como decía al inicio y lo confirma el decano del congreso, el senador Galaverna, la interpelación es más ruido que nada, ya que la interpelación no tiene fuerza coercitiva, ni vinculante ni sancionadora. Señaló de manera rotunda que el papel del titular de la Conajzar es lamentable. El presidente de la Conajzar está actuando como vocero de las empresas privilegiadas con contratos de manera “torcida, sucia y vergonzante”. Concluyó diciendo que el señor Ortiz debe ser echado por servir a empresas y no a los intereses legales de todos los paraguayos y paraguayas.
Esperemos que el contralor Camilo Benítez nos demuestre que los veteranos, los quinieleros, las organizaciones no gubernamentales que hacen algo por el país y los niños, niñas y adolescentes tengan una luz de esperanza de que las cosas se van a hacer bien y no mal como hace 10 años.
