Mientras el avión Boeing 747, de bandera venezolana y matrícula iraní YV3531, continúa inmovilizado en el aeropuerto de Ezeiza (Argentina) y las autoridades del vecino país investigan a la tripulación, vinculada con el lavado de activos y el terrorismo, el carguero no habría tenido mayores inconvenientes durante su paso por el país.
La visita de la tripulación debió movilizar, al menos, a la Secretaría Nacional de Inteligencia, la Policía Nacional y la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac).
En relación al actuar de la Secretaría Nacional de Inteligencia frente al paso del avión venezolano-iraní, el área de comunicaciones del ente mencionó que la Ley Nº 5241, que “Crea el Sistema Nacional de Inteligencia”, no les faculta a “brindar declaraciones” respecto a su intervención en el caso del polémico avión.
A su vez, desde la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) señalaron que la operación de la institución se limitó a controlar si el carguero desplazaba o no sustancias ilícitas, que no fueron encontradas durante la revisión realizada por los agentes.
El presidente Mario Abdo Benítez aseguró ayer que se profundizará la investigación que se abrió tras el ingreso en mayo pasado de un avión venezolano retenido por las autoridades en Argentina.
“Se está investigando todo a través del Ministerio del Interior y vamos a profundizar esa investigación”, declaró Abdo Benítez a periodistas tras asistir en Asunción a una ceremonia en honor al Regimiento de Escolta Presidencial.
NUEVOS SECRETOS
DE LA AERONAVE
El boeing 747-3B3(M), en configuración cargo, era propiedad de la empresa iraní Mahan Air hasta enero, fue transferida a Emtrasur Cargo, filial de la empresa estatal venezolana Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos (Conviasa).
Para evitar las sanciones internacionales contra estas aerolíneas iraníes controladas por la fuerza revolucionaria iraní, estas empresas se asocian con firmas de otros países y compran o venden sus aparatos a fin de poder operar con otra bandera que no sea la iraní, detalló Infobae.
No obstante, en el caso del boeing 747-3B3(M) la transacción nunca se habría concretado. El avión seguiría siendo de la empresa iraní Mahan Air y habría estado volando para la aerolínea Qeshm Air, con oficinas en la calle Shahid Riahi de Teherán (capital de Irán), difundió el medio internacional.
Precisamente, entre los miembros de la tripulación se logró identificar a Gholamreza Ghasemi, un integrante de la fuerza revolucionaria iraní y un alto oficial de la aeronáutica militar venezolana.
“MANO FIRME”
CON EL AVIÓN
La Embajada de Israel en Argentina emitió ayer un comunicado para señalar su “preocupación” por la presencia del polémico avión iraní en nuestra región.
“El Estado de Israel está particularmente preocupado por la actividad de las compañías aéreas iraníes Mahan Air y Qeshm Fars Air en América Latina, empresas que se dedican al tráfico de armamento y al traslado de personas y equipos que operan para la Fuerza Quds, las cuales están sancionadas por Estados Unidos por estar involucradas en actividades terroristas”, reza el comunicado.
La Embajada de Israel en Argentina solicitó en el comunicado que Argentina tome “postura firme” que sirva de “mensaje” para las intenciones de Irán en nuestra región.
“Habiendo sido la República Argentina víctima de dos atentados terroristas perpetrados por Irán, el Estado de Israel considera que la postura firme de Argentina constituye un mensaje importante a Teherán para que no vuelva a intentar actuar en suelo argentino ni en ningún otro país de la región”, señalaron.
