IA significa inteligencia artificial y la palabra apocalipsis es un fin catastrófico o violento que conlleva la desaparición de una cosa, especialmente del mundo. Ahora se teme que la IA sea apocalíptica o promocionada como un cambio mundial, más tal vez no lo sea. Esta tecnología se usa mucho para crear recomendaciones personalizadas para los consumidores, basadas, por ejemplo, en sus búsquedas y compras previas o en otros comportamientos en línea. La IA es muy importante en el comercio, para optimizar los productos, planear el inventario o procesos logísticos entre otras cosas.
Geoffrey Hinton, psicólogo inglés en conversación con el medio inglés “The Guardian”, este hombre es la primera gran figura en el desarrollo de la IA en hacer sonar la alarma, y no será el último. La mejora innegable y acelerada en la tecnología subyacente se presta fácilmente a visiones de progreso sin fin, que exige tener cuidado los fines que demos a la inteligencia artificial para que ayude o no.
Se sabe que representa un peligro el uso de la IA porque puede darse la creación de contenidos falsos, engañosos o incluso peligrosos, como noticias falsas, contenidos ofensivos, discriminatorios e ilegales que pueden confundir y llevar a maniobras erróneas del ser humano que crea y da uso racional de este instrumento.
En 1943 Warren McCulloch y Walter Pitts presentaron su modelo de neuronas artificiales, el cual se considera el primer trabajo del campo de la inteligencia artificial, aun cuando todavía no existía el término. La IA más famosa es el Chat Gpt, una de las herramientas más populares del mercado en la actualidad debido a la facilidad de uso y la rapidez en sus respuestas. Más también presenta el peligro de “maquillar” la información y aumentar, por fin, los sesgos en las respuestas mostradas al usuario, las cuales, posteriormente se introducen en el tráfico jurídico.
Los peligros que acechan
Aunque presenten una utilidad efectiva en el momento en que hayan sido creadas, luego se identifican las complicaciones que al no ser reguladas y bien controladas pueden más que construir soluciones, destruir con problemas que ya tarde nos damos cuenta de su existencia y actuamos tarde con la creación de organismos anti uso de bombas nucleares o de protección a nuestro medio ambiente cómo greenpeace que investiga, documenta y expone las causas de la destrucción ambiental.
Depende ya de nosotros si queremos continuar haciendo uso de nuestros teléfonos, notebooks o lo que demande nuestra información para poder hacer uso o tener acceso a más información privada. La clara posibilidad de un efecto volante, donde el progreso engendra más progreso, se suma al potencial y se abren interrogantes sin responder.
Los investigadores ya están viendo buenos resultados, por ejemplo, en el uso de datos generados por IA para entrenar nuevos modelos de IA , mientras que otros están incorporando sistemas de IA en todo, desde el diseño de chips hasta las operaciones del centro de datos.
Cómo internauta y frecuente usuario de plataformas de la red internacional no deseo que herramientas cómo la IA terminen destruyendo o poniendo fin a mi casa, por eso estoy a favor del control y maniobra que exista para regular bien el uso que hagamos de una herramienta que nos debe servir y no destruir.
