La historia registra acontecimientos como el beso donde personas y hasta acciones hechas por seres humanos que son llevadas a la práctica hasta ahora. El amor es una sensación y emoción que ha logrado producir desde imágenes, palabras y gestos que con el tiempo mutan a nuevas formas de expresar amor o hacer sentir el afecto hacia otra persona, animal o lo que despierte cariño.
Según investigadores daneses el primer beso romántico data de al menos 4.500 años. Se han encontrado rastros de esta práctica, un milenio más antigua que las estimaciones anteriores. Y así reabrir un debate sobre su vínculo con la propagación del virus del herpes.
Este beso implica chupar suavemente los labios de la pareja mientras se intercalan ambas bocas. La comunicación, trabajo, estudio cómo relación a distancia ha hecho que este tipo de besos vayan dejando de tener práctica, así cómo cualquier demostración en público de afecto entre parejas. Ya no se forman para durar por un tiempo prolongado cómo era antes y que también lastimosamente ha quedado en la historia por el elevado registro de divorcios y separaciones entre parejas que alguna vez se prometieron estar juntos hasta que la muerte los separe para luego sellar ese matrimonio con un beso romántico.
Distancias controladas
Durante la pandemia por razones de seguridad para nuestra salud nos limitabamos a enviar y recibir emojis o selfies besando a la contraparte, siendo esta la experiencia más cercana a un beso que probabamos, dejando el contacto humano en otro lado o hasta en la historia que a su vez registrará este tiempo cómo el menos amoroso por tener reducidas formas y maneras de expresar amor entre personas.
Muchos optan por el aislamiento y poner pantallas entre relaciones que tienen posibilidad de perdurar si permiten un abrazo, coqueteo o lo que demuestre públicamente la existencia de una relación amorosa entre personas, lo que significa que debemos recuperar y disipar el miedo al el “que pensaran los demás” si me ven besando, abrazando y/o demostrando mi amor hacia alguien. Que quizá tenga un mejor día o rendimiento a lo que pretenda hacer en su tarea o actividad agendada.
Varios investigadores coinciden en que la cultura del beso como práctica sexual comenzó en India y que llegó a Europa durante las invasiones de Alejandro Magno . Incluso en textos canónicos de la cultura occidental como La Odisea, de Homero y posteriormente en Ovidio se refiere al beso como símbolo de amor o afecto. Para luego ser visto en filmes, fotografías, dibujos o cualquier registro visual hecho para retratar a su vez la existencia del amor entre personas.
Debemos comprometernos en continuar una práctica que no surgió ayer o hace unos años atrás sino hace miles de años que el ser humano se da besos sin vergüenza, pudor o lo que genere molestia a sus practicantes.
