En Francia son duros con todos, incluido los ex presidentes y en especial cuando financian de forma ilegal sus campañas. Sarkozy lo sabe luego de recibir hoy una nueva sanción luego de su paso por el Elíseo, el palacio presidencial. Estamos lejos de eso.
Sabemos que el asumir la posición de ejecutivo de un país es una de las funciones más difíciles que existen por la elevada demanda de concentración, creatividad y efectiva gestión para satisfacer al ciudadano.
Uno de los ejecutivos con serio peso en la toma de decisiones a nivel mundial es el francés que ahora se destaca no por algo necesariamente bueno sino por una maniobra ilegal hecha por un ex mandatario, se trata de Nicolas Sarkozy quien está condenado a un año de prisión por la financiación ilegal de campañas durante las elecciones del 2012, algo que según el ex magistrado no fue su primera campaña ya que tenía experiencia cómo candidato.
Mientras aquí el ejecutivo está ante la difícil tarea de evaluar y aprobar una ley que sube el tiempo de pena a invasores de tierra, en Francia el ex presidente es el que se enfrenta a la justicia y es es un ejemplo del funcionamiento de la justicia ante cualquier ciudadano independientemente de su status social o político.
Ahora esta sanción hará que Sarkozy no esté tras las rejas necesariamente sino utilice un brazalete electrónico durante 365 días en su hogar. El expresidente ya recurrió la sentencia de marzo por corrupción.
Sarkozy fue juzgado junto a otras 13 personas, que incluían miembros de su equipo de campaña, dirigentes de su partido y responsables de la empresa de comunicación y eventos Bygmalion, que organizaba los mítines electorales. El conservador, que había llegado al poder en 2007, perdió las elecciones de 2012 ante el socialista François Hollande.
Excelente ejemplo
La campaña de Sarkozy superó ampliamente el techo de gasto autorizado por ley de 22,5 millones de euros, y gastó 42,8 millones, casi el doble. Para maquillarlo, gran parte del gasto lo asumió él y no la campaña del entonces presidente.
No existe privilegios para nadie en un sistema judicial serio que obedezca las leyes por las que ha jurado para funcionar a favor de la ciudadanía que es la que decide la real continuidad de los funcionarios en el poder y que deberíamos emularlo.
El dispositivo electrónico que de ahora en más será la indumentaria casual de Sarkozy permite un ajuste exacto de la correa alrededor de la muñeca o el tobillo, es reemplazable y en caso de ser violado o alterado quedará una evidencia visual del intento de manipulación. Buen ejemplo para otros que quisieran emularlo en Francia y que esperemos alguna vez llegue el ejemplo entre nosotros
