Gustavo Raúl Gómez Portillo, el central paraguayo de 27 años, capitán de la Selección Paraguaya y capitán del Palmeiras de Brasil, levantó hoy la Copa Libertadores de América en el mítico estadio Maracaná de Río de Janeiro. El Verdão logró imponerse 1-0 sobre el Santos con un agónico gol sobre el final del partido.
«Para mí ya es un orgullo disputar la final. Estar en la final de una Libertadores es el sueño de todo jugador. No todos los jugadores llegan a la final de la Libertadores. Cuando llegué al Palmeiras este era mi mayor sueño», declaraba el zaguero nacional días previos al partido según informó Infobae.
Aunque el encuentro estuvo muy trabado, aburrido, no hubo disparos a puerta en los primeros 75 minutos del encuentro, destacó Master Chip.
De hecho, el gol del encuentro llegó a los 99 minutos, cuando todo parecía que el encuentro iba para la prórroga, llegó un centro al área que encontró la cabeza de Breno Lopes y que terminó en el fondo del arco.
Con este tanto, el Palmeiras llegó a su segundo título continental. El primero había sido en 1999, cuando en el equipo verde se destacaba el ex lateral derecho de la Albirroja, Francisco “Chiqui” Arce.
El capitán paraguayo Gustavo Gómez quería repetir el logro del Chiqui, y salió a la cancha a destacarse, demostrando solidez y liderazgo, como lo hace todo gran capitán. Esto le permitió ser gran figura del equipo campeón y levantar la segunda Libertadores el Verdão.
De esta forma, el misionero y su equipo disputarán el Mundial de Clubes de la FIFA que se inicia el próximo 4 de febrero.
