Una de las cuestiones recurrentes en materia económica, el estudio del presupuesto y el deseo en este momento de incrementar en US$ 2.000 millones más, un presupuesto que no tiene otra forma de calzarse que no sea a través de impuestos o a través de empréstitos de créditos. El titular de Hacienda Llamosas dice que lamenta mucho por el futuro Ministro de Hacienda, porque tendrá que hacer las cosas que menos les gusta a los mandantes, que se les incremente los impuestos, Ya han habido algunas intenciones para cubrir, lo que la clase política llama a su clientela demandante, que en tiempos electorales se multiplican y son los que le piden diciendo: voy a trabajar y votar por ti, solo si me garantiza que meterás a mis parientes o a mí cercanos dentro de la estructura pública.
Con esto estamos llenando de gente sinvergüenza y parásita que nada contribuye para mejorar las condiciones de vida del común de la gente, estamos hablando de 350.000 empleados públicos para un país de siete millones de habitantes. No puede ser que una cáfila de 350.000 tenga secuestrado a un país de siete millones, es el tiempo también de que se despierte la gran mayoría y vea de qué manera sus supuestos representantes, lo único que buscan es favorecer sus intereses y su clientela en perjuicio de cada uno de nosotros.
