Un Presidente acorralado por la opinión pública tuvo que ceder, luego de pensar varios días en torno a si tenía que promulgar o vetar la Ley que establece el uso de fondos binacionales para tareas sanitarias en estos momentos.
Salieron con los viejos argumentos los consejeros y sus directores diciendo, entre otras cosas, que las binacionales siempre fueron caja chica no solo de los colorados, sino también de los liberales.
El atrevido Nicanor Duartes Frutos, expresidente de la República, devenido a director de la Entidad Binacional Yacyretá, dio a conocer incluso los nombres de los que les piden cargos, prebendas y canonjías de los recursos de las Binacionales, cosa que habla muy mal de él -si las concibió-, como también habla muy mal de los políticos que le pidieron.
Pero que un expresidente de la República esté al frente de una institución como esta ya nos demuestra de qué tipo de madera están hechos nuestros políticos.
Duartes Frutos tendría que ser senador vitalicio, como manda la Constitución, y no tendría que tener ningún cargo político dentro del Estado por una simple cuestión de delicadeza personal de un expresidente y, por otro lado, también por enviar un mensaje ético que es tan necesario en los tiempos actuales.
En conferencia de prensa, en los pasillos del Palacio de López, dijo que no son tiempos de heroísmo ni de ética. Está equivocado Duarte Frutos, eso es justamente lo que le ha faltado a su gobierno, le sigue faltando a este y es una de las causas del porqué estamos contando cada día más muertos por el covid, del porqué nos estamos quedando cada vez más sin recursos, debido a al gurría, la codicia y el robo de nuestras autoridades públicas.