La proclamación de los ganadores de los comicios del pasado 30 de abril se encuentra rodeada de una sensación de dudas en torno a la organización de dichos comicios. Mientras los del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) afirman que han sido de las elecciones más controladas, sin embargo, reconocen abiertamente que hay algo que tiene que ser mejorado profundamente de forma para volver a recuperar la credibilidad en los comicios.
Los de las urnas electrónicas ya es un tema sobre que tendrán que definirse en los próximos comicios y se retornan a las papeletas más lentas, pero más seguras. Por el otro lado también se destacan la cuestión de cómo hacer con el llamado “voto preferencial”, que finalmente ha privilegiado y favorecido a los grandes Partidos y no ha promovido las candidaturas dignas que podrían haber sido sujetas de una tensión electoral a través de este procedimiento. Ese es otro de los tópicos de los cuales tendrá que discutirse en este periodo.
Es poco probable que se avance mucho en esto, cuando el Partido Colorado domina ambas Cámaras del Congreso. Su presidente ha sido electo por este mecanismo y si realmente les conviene, ¿Por qué tendrían que cambiarla?
Esa es una cuestión sobre la que vamos a tener mucho que discutir y conversar desde afuera, porque no creo que tenga una profundización desde adentro.