Milenha Montanía Varela incursionó en el mundo del modelaje cuando tenía apenas 14 años, cuando aprendió en una agencia las nociones básicas de la pasarela y la oratoria. De la mano de una firme convicción y deseosa de aprender, continuó formándose en el rubro y, durante el 2017 obtuvo el título de “Belleza Adolescente” de la ciudad de Luque.
Precisamente, buscando inspirar a otras mujeres, la joven se metió de lleno al rubro de la belleza, en el que logró destacarse.
“Me gusta mucho transmitir seguridad y empoderar a las mujeres, ya desde temprana edad. Quiero mostrarle a las chicas que se puede, que no tenemos que ser cohibidas o tímidas, sino animarnos a sentirnos bellas y libres”, resaltó.
Representando a su querida ciudad de Luque, la modelo participó del Miss Grand Paraguay, un certamen en el que se ganó el corazón de la audiencia. La competencia le permitió compartir con “bellas e inspiradoras mujeres” y conocer diversos sitios del territorio nacional.
“Del certamen nacional (Miss Grand) hay muchísimas cosas lindas que destacar. Aparte de conocer y socializar con 17 chicas de distintos puntos del país, fui a lugares hermosos a través del certamen, que se realizó con dos sedes: Asunción y Encarnación. El alcance de conocer personas y lugares turísticos hermosos de este país es lo que más rescato de la competencia”, recalcó.
MULTIFACÉTICA
Mientras se profesionaliza en el mundo del modelaje y los certámenes de belleza, la joven también construye una brillante carrera como ingeniera comercial y profesora superior de danza.
“Soy bastante multifacética. Además de las carreras profesionales como bailarina e ingeniera, también disfruto mucho de ser modelo de alta costura y representante de belleza, aunque son ámbitos totalmente distintos”, refirió.
En este sentido, la joven destacó que mientras una miss o embajadora de belleza debe conquistar a la gente con su carisma, una modelo de alta costura debe representar a una marca.
La Miss debe representar a una comunidad, una sociedad y a nivel profesional a un país, debe conquistar y llevarle a la gente con su carisma, su belleza interior y no solamente la belleza física. Las modelos venden, ya sea una marca. “Me siento bastante cómoda en ambos perfiles”, enfatizó.
SUEÑOS
Mientras busca culminar su carrera como ingeniera comercial y profesora superior de danza, la joven buscará adquirir conocimientos y habilidades de cara a convertirse en la próxima Miss Universo Paraguay.
“Mis planes están, las ganas también. Apunto siempre al certamen de Miss Universo, pero para eso tenemos que trabajar bastante todavía. Quiero enfocarme ahora mismo en terminar mi carrera profesional, ambas en realidad. El año que viene termino mi formación como ingeniera, para el profesorado de danza me faltarían dos años más. En estos años que quedan me gustaría poder finiquitar mis estudios para prepararme emocional, física e intelectualmente de cara al Miss Universo Paraguay”, concluyó.
