“No se pueden volver a auditar las máquinas que ya fueron auditadas antes, no existen elementos objetivos o pruebas mínimas que indiquen que haya existido fraude electoral. Ceder a ese pedido sería entrar en un circuito del que no podremos luego retroceder. No se puede retrotraer el proceso a instancias ya superadas o preclusas”, dijo el abogado Rubén Galeano sobre el pedido de abrir sobre 4.
Afirmó que esta situación podría dejar un nefasto precedente en el país. Por su parte el vicepresidente del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) de Paraguay, César Rossel
reiteró que ese «cuarto» de los ocho sobres usados para resguardar el material empleado en cada elección contiene los boletines de voto, es decir, los válidos, en blanco, nulos y los sobrantes.
«Todos los votos se meten en una bolsa para no tirarlos, porque eso nos ordena la ley», detalló el ministro, al alegar que «históricamente las papeletas» eran «basura electoral», lo que dio pie a numerosas denuncias.
En ese sentido, afirmó que el sistema electoral paraguayo, que consideró «de mucho control» por parte de los partidos políticos, se basa en el principio «de que acta mata papeleta».
«El acta es lo que vale; no el recuento de votos. No existe el recuento de votos en el código electoral», insistió.
De igual forma, explicó que la ley estipula que el escrutinio se realiza en el mismo sitio en el que tuvo lugar la votación y en un solo acto ininterrumpido.
«En el derecho electoral, no se puede abrir etapas que ya estaban cerradas, son etapas preclusas», agregó el funcionario, quien puntualizó que el escrutinio se da frente a los miembros de mesa -en esta ocasión 36.700-, así como de veedores, apoderados de los partidos, funcionarios de la Justicia Electoral y cualquier otro ciudadano presente.
