viernes, septiembre 19

El síndrome del quemado

Según la psicóloga estadounidense, Christina Maslach, el síndrome de burnout o del quemado hace referencia a una respuesta ante la exposición prolongada al estrés laboral, un síndrome psicológico que surge debido a la relación trabajador – trabajo, consecuencia de una forma inadecuada de afrontar el estrés crónico provocado por el trabajo.

Este síndrome puede generar en la persona agotamiento emocional, despersonalización, abandono de la realización personal, el trabajo pierde el valor que tenía para la persona, esta combinación genera que el trabajador disminuya su rendimiento.

Dependiendo de la severidad del síndrome se presentarán distintos signos en él, la persona deja de compartir con sus compañeros, se vuelve más negativa, se vuelve más lento, puede llegar al abuso de alcohol o sustancias, si el mismo no se trata y llega al grado más grave puede presentar cuadros psicóticos o incluso llegar al suicidio.

Para luchar contra él, la persona debe marcar límites claros en su trabajo, no sobreexigirse, para esto puede llevar una agenda y estructurar las actividades que deba realizar a fin de distribuir equitativamente el trabajo y no sobrecargarse, generar hábitos saludables como alimentarse de manera adecuada o realizar ejercicios, buscar apoyo psicológico. Se puede dar debido a diferentes factores, generalmente la persona siente que no tiene control sobre su trabajo, se siente infravalorado, trabajar bajo mucha presión, un trabajo monótono o poco desafiante, indeterminación de las expectativas de trabajo, no obtener reconocimiento o una recompensa por el buen trabajo, trabajar excesivamente sin tiempo para la distensión, falta de apoyo de terceros, falta de sueño.

Tienen mayor tendencia a padecer este síndrome las personas perfeccionistas, con baja autoestima o personas que necesiten tener todo bajo control.