Los seres humanos somos seres holísticos, es decir, cuerpo, pensamientos y emociones, por esta razón, una persona puede sentirse atraída por el olor corporal de otra.
¿Alguna vez has caído en la tentación del aroma de una persona que pasa cerca de vos? ¿o sentiste ese olor característico de tu compañero o compañera sexual y te movió todos los sentidos? Imagínate ahora deslizándote bajo las sábanas de esa persona que te excita, se desvisten, se besan, se hablan al oído, y se huelen. De repente esos aromas hacen que no te detengas.
La terapeuta sexual y de pareja, Heidy Camilo Hilario, en entrevista con el medio Diario Libre, explicó que una persona puede sentirse excitada a través de la fragancia de otra debido a que el olfato está muy vinculado con el sistema límbico, el cual está formado por varias estructuras cerebrales que regulan las respuestas fisiológicas frente a determinados estímulos.
«Todo nuestro contexto social es vinculante y campo de relación, sin importar el tipo que estemos hablando, ya sea familiar, conyugal, de amistad o con nosotros mismos, de modo que cuando el aroma está asociado a un recuerdo y trae una emoción se produce una reacción”, explicó la especialista.
EL PAPEL DE LAS FEROMONAS
Las feromonas son detectadas por el órgano vomeronasal (VNO, por sus siglas en inglés) en mamíferos, aunque en humanos no es necesario que sean internalizadas y procesadas mediante esta vía de entrada. Se sabe que las señales que emiten estas sustancias químicas se integran mediante receptores olfatorios específicos que derivan de una familia de genes asociados con su detección.
Esta información olfativa desempeña un papel importante en la comunicación interpersonal en humanos y un olor corporal placentero para un individuo interactúa de forma significativa con la información genética del otro individuo de la misma especie, como en el caso de los seres humanos, siendo imprescindible en la elección de pareja, e incluso para la misma supervivencia de la especie.
Según el mismo medio, para un mismo olor corporal, las diferencias hormonales entre ambos sexos (estradiol, progesterona), y lo explicado en las líneas anteriores, hacen que se propicie una mayor sensibilidad, o estimulación, hacia ciertos olores, en hombres que en mujeres, y viceversa.
Finalmente, según la revista GQ, el olfato nos indica con quién deberíamos reproducirnos dentro de nuestra misma especie, para que nos pueda aportar una genética diferente que aumente la variabilidad de la misma, y así «enriquecerla». Si te vuelves loco por alguien, tal vez sea porque tu cuerpo ha decidido que se trata de tu pareja ideal, al menos a nivel reproductivo y genético. El resto queda en tus manos.
DATOS
Hay que tener en cuenta que el olfato es el más veloz de nuestros sentidos: sólo tardamos medio segundo en reconocer cuál de los 10 mil aromas que nuestro cerebro tiene registrados se encuentra en nuestras narices.
Un estudio realizado por la alemana Ingelore Ebberfeld para una tesis doctoral- se encargó de analizar cuál es la influencia de los olores en nuestra vida sexual. De la encuesta participaron 432 (273 mujeres y 159 hombres) de entre 15 a 84 años de edad: siete de cada diez afirmaron que se sienten sexualmente atraídos por ciertas fragancias.
Casi la mitad de los participantes dijeron que el olor natural de sus parejas les resulta sexualmente estimulante. Además, el 8% de los hombres y 5% de las mujeres confesaron que en ciertos momentos utilizaban la ropa interior de sus parejas a modo de “ayuda” para excitarse.
