La Universidad de Taiwán se empecina en instalar su predio en el Parque Guasu, vecinos y sociedad civil, además de una ordenanza municipal se oponen a una obra que afectará en nombre del progreso un área verde importante. ¿Qué es lo que hay detrás?
Por Stiben Patrón, Estudiante de Periodismo – Activista social y político
Con mucho entusiasmo, Horacio Cartes siendo presidente y Gustavo Leite, Ministro de Industria y Comercio, anunciaban en el 2017, que se crearía una Universidad con los más altos estándares de calidad en convenio con Taiwán. Cualquiera se imaginaría que vendrían a hacer una universidad de punta, como nos tienen acostumbrados países del primer mundo.
El problema, es que la Universidad busca construir su predio en 11 hectáreas del Parque Guasu, un área verde, que cuenta con más de 240 especies de aves y 40 de mamíferos, según la página eBird.org, dañando así la biodiversidad de la zona, con un informe ambiental plagado de errores e inconsistencias según denuncias de activistas y organizaciones.
Para Carlino Vázquez; Rector y Dieter Krauch; Decano de la Universidad; construir esta sede es importante, porque garantiza accesibilidad a los estudiantes y porque el edificio será «ecológico», son los dos principales argumentos que sostienen para lograr adherencia a este proyecto, pero la realidad es totalmente ajena a estas interpretaciones.
Carlino, aparte de ser Rector de la Universidad es viceministro del MOPC y Dieter aparte de Decano, fue también funcionario del MIC.
Organizaciones ciudadanas denuncian que, a pesar de los pedidos, la zona está abandonada por el MOPC a propósito, han solicitado en varias ocasiones que se encarguen de la limpieza y la remoción de los escombros sin respuesta favorable alguna, para justificar la construcción.
Impulsores de este proyecto, defienden la construcción con la justificación de forestar la zona, pero el problema radica en que, con el flujo de ingreso de personas, porque además se prevé contar con viviendas universitarias; dañará en mayor medida la sostenibilidad del parque.
La entrada de la Universidad será la misma que la entrada actual al parque, generando un embudo de vehículos de más de 400 por día, en consecuencia, las emisiones dañarán a mediano y largo plazo la vegetación y a las especies que ahí habitan.
Otro problema es que una ordenanza Municipal, el Plan Maestro Regulador prohíbe la construcción de edificios en esa zona, por ser la ruta que utilizan aviones para despegar y aterrizar, volviéndose esta una zona peligrosa. Un informe del MIC concluye que deberían modificarse ordenanzas para la construcción.
¿No existe otro espacio para construir la Universidad? Es la pregunta que nos hacemos, aclarando siempre que estamos a favor de la construcción de la universidad y por sobre todo de la inversión en educación de calidad para la formación de profesionales y técnicos para nuestro país. Y hablo en general porque no he escuchado a una sola persona manifestar su postura contraria a la construcción. La respuesta es sencilla. Si, hay otros espacios.
La Facultad de Ingenieria – UNA ofreció en dos ocasiones un predio y cooperación para que la Universidad se instale, pero esto fue negado por autoridades de la UPTP, posteriormente se exhibió el documento, esto no fue considerado.
La Asociación de Arquitectos, ha sugerido que la sede se construya en el Centro de Asunción, debido a la cantidad de edificios abandonados que existen y existirán luego de la mudanza de las oficinas públicas a la zona del Puerto. La sugerencia ni siquiera se ha estudiado.
Pero lo más llamativo, es que la sede Universitaria será construida con dinero paraguayo, ya que Itaipu y fondos del FONACIDE serán los recursos que se van a invertir, entonces ¿que es lo que aporta Taiwán? Los docentes.
Entonces, si pagamos nosotros ¿Por qué no decidir nosotros?
Permitir la construcción en el Parque Guasu, daría luz verde para que en nombre del «progreso» utilicen espacios verdes para construir empresas, estaciones de servicio o edificios, afectando severamente la biodiversidad y a la naturaleza. Por eso la férrea oposición de activistas.
La organización Salvemos al Parque Guasu juntó más de 25.500 firmas, para así lograr detener esta intención, incluso existe un proyecto para declarar área protegida el Parque, proyecto que duerme en el Congreso desde el 2018.
No es la primera vez que Horacio Cartes, sacrifica intereses nacionales por complacer a sus socios comerciales.
Lo vimos con el Acuerdo Cartes Macri, la célebre frase «usen y abusen» a empresas de Brasil y la construcción de Estaciones de Servicio ENEX sobre el Acuífero Patiño con la complicidad de sus acólitos en la Municipalidad de Asunción, encabezados por el Intendente Nenecho Rodriguez.
«Las prímulas y los paisajes, tienen un grave defecto: son gratuitos. El amor a la naturaleza no da trabajo a las fábricas.» (Aldous Huxley)