El papa sufrió una crisis respiratoria asmática y su pronóstico es reservado. A causa de su delicado estado de salud, requirió la aplicación de oxígeno a alto flujo.
El sumo pontífice se encuentra hospitalizado desde hace más de una semana y su estado de salud sigue siendo crítico. Durante la mañana de este sábado sufrió una crisis respiratoria
“El estado del Santo Padre sigue siendo crítico, por lo que, como se explicó, el Papa no está fuera de peligro”, reza parte del informe emitido este sábado por el Vaticano.
Además, el resultado de los análisis practicados al Papa arrojó trompocitopenia, por lo que se necesitó una transfusión de sangre, atendiendo que está vinculado a un cuadro de anemia.